Uno de esos cineastas de la era gloriosa de la serie B, el terror y el gore más directo nos ha dejado. Tobe Hopper ha fallecido a los 74 años de edad de muerte natural tras labrarse una filmografía repleta de iconos cinematográficos de la altura de la seminal La matanza de Texas (Texas Chain Saw Massacre) o Poltergeist, para esta en particular existe una entretenida teoría de la conspiración que trata de dejar claro que fue Steven Spielberg el verdadero director del film y no Hopper como todos suponemos. De sus manos salieron también cosas flojas como Trampa mortal (Eaten Alive), uno de los mejores Stephen King con El misterio de Salem’s Lot (Salem’s Lot), glorias espaciales irrepetibles como Lifeforce: Fuerza vital (Lifeforce), o remakes desastrosos como Invasores de Marte (Invaders from Mars)… pero claro, sin olvidad escabrosos saltos a la comedia como esa alimenticia y extrema Masacre en Texas 2 (The Texas Chainsaw Massacre 2).

Sin lugar a dudas un cineasta icono de su época, uno que además a compartido el corazón de los fans junto a genios como los también fallecidos George A. Romero o Wes Craven, y que estuvo a la altura de otros tantos como el maestro John Carpenter, el rey de la nueva carne David Cronenberg o el siempre simpático e innovador John Landis. Miembro de una generación puede que única, al igual que la gran mayoría de los citados su propio éxito jugó en la mayor de sus contras y finalmente quedó anclado en un género que le debe todo, pero que no le sirvió para optar a ligas mayores.

Pues eso, que se va un innovador, uno de los padres del slasher extremo, del calor asfixiante y lo malsano, el padre del Leatherface desatado.

Tobe Hooper: otro de los irrepetibles maestros del terror de los 70 / 80
Tobe Hooper: otro de los irrepetibles maestros del terror de los 70 / 80

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