noviembre 2025
Sáb 1 Nov 2025
Arrancamos noviembre y nada mejor que dejar claro que octubre ha sido un mes plagado de cosas que ver en cines, buenas y malas, pero que sobre todo ha sido el mes en el que Guillermo del Toro regresó a los cines con Frankenstein. Os dejo con las recomendaciones y las advertencias, confirmo que hay de todo: Black Phone 2, Bala perdida, Juego sucio, Vieja loca o un par de recomendaciones molonas.
Frankenstein de Guillermo del Toro. Mi ferviente confianza en el cine de del Toro se ha vuelto a ver recompensada gracias a Frankenstein. La historia del eterno Prometeo de Mary Shelley ha sido trasladada de nuevo a cine con la excepcional habilidad del director mexicano, virtuoso en todos los aspectos que tengan que ver con la creatividad, lo gótico, lo espiritual, romántico y existencial. Ahí es donde este nuevo Frankenstein brilla, dejándote perplejo ante este derroche de amor por la historia que adapta. El film supura clasicismo revestido de modernidad y amor por la artesanía cinematográfica. Ahí está el maquillaje de Jacob Elordi, probablemente la criatura más atípica para un film sobre un monstruo, o esa dirección artística que te deja turulato, al mismo nivel que el vestuario o la fotografía. Junto al monstruo tenemos a un Víctor encarnado de forma sobresaliente por Oscar Isaac, o la delicadeza porcelánica de los personajes encarnados por Mia Goth, scream queen reinante e ideal para el papel de la poderosa Elizabeth (y Claire F. también… otro doble papel tras X). Del Toro no escatima en brutalidad, otorgando una particular vivacidad a las desventuras de la criatura y su creador. Todo mola. La tendréis en Netflix el 7 de noviembre.
El maravilloso cartel de James Jean para el Frankenstein de Guillermo del Toro
Black Phone 2 de Scott Derrickson. No hay nada como dar un giro de 180 grados y reinventar por completo lo que habías parido años antes. Tendría más mérito este viaje a los 80 si no fuera porque los pedazos que quedan de la primera parte los deglutes en un segunda con un sucedáneo de Freddy Krueger se dedica a atormentar a los protagonistas al tiempo que extiende su poder en el mundo real. Elm Street on Ice, Black Friday the 13th… vaya uso indiscriminado de ideas pretéritas. Está curiosa, pero su esencia queda diluida entre tanto copy paste.
Caza de brujas (After the Hunt) de Luca Guadagnino. Vaya lío monumental construye Guadagnino. En el fregado Julia Roberts, Ayo Edebiri y Andrew Garfield, acompañando con personajes más que extraños de Michael Stuhlbarg y Chloë Sevigny. En conjunto… un film que tras terminar nos llevó más de una hora analizar a mi mujer y a mí, tratando de entender lo que había pasado, escudriñando en las mil y una pistas, dudas, sorpresas y misterios que Guadagnino te propone. Compleja, un pelín más larga de lo que soporta, pero en conjunto notable. Aun ahora da para debatir con amigos porque las teorías son millones.
Bala perdida (Caught Stealing) de Darren Aronofsky. Pues mira, no esperaba ver a Aronofsky detrás de esta película, y por ello me sorprende más para bien lo que veo. Bala perdida se atreve a reunir todos los tópicos de este tipo de cine: protagonista rematadamente guapo y cachas, novia encantadora, lío monumental, villanos cómicos donde los haya, amigos de los que valen un potosí, etc. Pero claro, Aronofsky no iba a apostar por lo genérico, y va cargándose estos tópicos uno tras otro y sin despeinarse. Ahí está el encanto, el idílico castillo de naipes construido en torno al personaje de Austin Butler se va destruyendo a cada minuto que pasa. El reparto espectacular con Regina King, Zoë Kravitz, Matt Smith, Liev Schreiber, Vincent D’Onofrio o ¡el mismísimo Griffin Dunne!
Juego sucio (Play Dirty) de Shane Black. Hecho innegable: Black es el mejor en su estilo. Juego sucio es un muy molón periplo por el cine de hace años, peli de acción que navega en la comedia, el noir o lo retro con buen rumbo, al tiempo que no escatima en darnos gloriosas escenas violentas e hiperbólicas. Recuerda a muchas y no tiene por qué sentirse avergonzada por ello… al contrario, saca pecho de principio a fin, poblando sus dos horas de duración de excelente ritmo y personajes simpáticos y alocados. Todos molan, desde Mark Wahlberg, Lakeith Stanfield, Rosa Salazar, Nat Wolff, Keegan-Michael Key, Tony Shalhoub o Thomas Jane… y sí, Key y Jane de nuevo juntos gracias a Black tras Predator de 2018. Por alguna razón es carne de Prime Video, pero su estilo la hace merecedora de haber sido estrenada en cines. Sesión doble en 2025 con Amenaza en el aire. Los 80 siempre han molado.
The Smashing Machine de Benny Safdie. Podría no sorprender un film donde Dwayne Johnson luzca palmito gracias a su monumental cuerpo… así ocurre en el 95% de las producciones en las que participa. Pero The Smashing Machine es un ejemplo de que La Roca puede explotar su diferenciación física y aclarar que es también un gran actor. Probablemente la película no sea del gusto de todos al quedarse es un atípico biopic sobre Mark Kerr, luchador de las fases previas a lo que ahora es la UFC. La vida de Kerr como gran luchador fue aparentemente efímera, pero su gran carisma se equiparó a su desdicha personal. Junto a Johnson tenemos a Emily Blunt, reina de la manipulación, y una serie de gigantes metidos en la piel de guerreros del tatami ansiosos por partirle la cara a su rival. El film es violento a nivel físico, pero más en lo emocional y personal. Estas pelis son ideales para valorar lo que supone triunfar en algo cuando no es el momento. Bastante bien.
La cena de Manuel Gómez Pereira. No soy muy amigo del cine de Manuel Gómez Pereira, pero uno ve el trailer de La cena y casi le da por pensar que la comedia española ha decidido marcarse un Tarantino creando una cachonda ucronía sobre Francisco Franco. (si bien luego es más una Evasión o victoria de John Huston). Marcado su objetivo no va más allá de lograr una comedia con sorpresas catárticas dramáticas, cosa que te rompe por completo el esquema no sabiendo que esperar tras cada corte en la sala de montaje. Te ríes con los chascarrillos, te sonrojas con otros, te quedas como si no pasara nada con el resto. Ya luego no te crees nada de Mario Casas, que parece que ha viajado en el tiempo llevando un hombre ciclado a la era de La Vaquilla (igual es uno de los chistes que pretende el director y su guionista). La cena pretende ser berlangiana, pero le falta todo… el gran saber del mejor: Azcona. Un poco full de Estambul. El mejor, que también salta entre lo cómico y lo criminal, es Asier Etxeandia. Correcta y ojo, triunfante en las salas de cine (estaba lleno tras una semana en cartel).
Nadie 2 (Nobody 2) de Timo Tjahjanto. Muy normalita… una tontada que estrenaron en verano como cualquier otra. Nada que ver con la gracia y ritmo de su predecesora, y con un en caída libre tramo final. El factor Timo Tjahjanto es insuficiente para levantar el conjunto, si bien la acción, por momentos, tiene mucho encanto. Eso sí, el film de muestra que arriba los veteranos (Bob Odenkirk, Connie Nielsen, Christopher Lloyd y Sharon Stone) y los amigos de las artes marciales como RZA.
Parecido a un asesinato de Antonio Hernández. Con una narrativa siempre rumbosa en modo múltiples puntos de vista, el director Antonio Hernández y el guionista Rafa Calatayud construyen una interesante propuesta en este thriller donde nada es lo que parece y el engaño está siempre presente según los ojos con lo que lo mires. El reparto cumple y aunque sufre un poco de ritmo cuando se aleja del factor misterio y apuesta por el drama más personal, en conjunto cumple y acaba entreteniendo.
Vieja loca de Martín Mauregui. Todo mal. El prometedor inicio del film de Martín Mauregui deriva en una espiral de imparable declive, tanto en lo argumental como en el reparto. Hay química entre Carmen Maura y Daniel Hendler, una poca, pero lo prometedor se convierte en desesperante y el patatero factor J.A. Bayona no es suficiente para entretener entre tanto tedio. Lo dicho aburrida como pocas, mala como muchas, para ver y olvidar.
Cartel de Clasificado ‘S’ : transgresión en la transición
Remato con dos recomendaciones absolutas…
Clasificado ‘S’ : transgresión en la transición (Exorcismo: The Transgressive Legacy of Clasificada “S”) de Alberto Sedano. La España más oculta, vaya joya de documental. Ese cine que existe, o existió, y que no tengo claro quién pudo ver. La cinematografía patria alcanzó unos niveles que madre del amor hermoso, hay auténticas barbaridades.
Burning de Lee Chang-dong. No la vi en su momento y vengo a enmendar mi error. Perturbadora y tremenda. El yupismo tóxico llevado hasta el extremo, la inocencia corrompida, manipulada y eliminada, la clase baja haciendo el trabajo sucio. Lee Chang-dong se lo curra al habitual ritmo coreano, donde el cine es auténtico y siempre sorprendente. Un gustazo, una maravilla del thriller que se puede ver en Filmin.















