Los sábados modo tarde de cine siempre han molado. Si encima lo que te plantas ante los ojos es una suerte de serie B con factura de A y carente de pretensiones sesudas o de sentar cátedra, pues más feliz que una perdiz. Esto es Underwater, film de William Eubank que junto a otras sufrió por la adquisición de 20th Century Fox por parte de Disney, amén de por el estreno de la infame y horripilante Megalodón (The Meg). Estrenada ahora en cines es el perfecto complemento para sesión especial profundidades monstruosas junto a otras maestrías noventeras, generosas de gore ellas, como Profundidad seis (DeepStar Six) de Sean S. Cunningham o Leviathan: El demonio del abismo (Leviathan) de George P. Cosmatos.

La propuesta de Underwater es totalmente simple, a la par que eficaz, arrancar ya con el desastre submarino y durante unos 90 minutos ir liquidando a los participantes de esta entretenida película de terror. Fin. No hay más, tampoco lo pretende. Por ahí están Kristen Stewar, Vicent Cassel (El odio), Jessica Henwick ("Iron Fist"), T.J. Miller (Deadpool), John Gallagher Jr. (Calle Cloverfield 10) y Mamoudou Athie, todos ellos conforman un grupo de operarios de diferente rango e inquietud que trabajan en una prospección minera cerca del fondo de las fosas Marianas, y que pasan a ser el centro de atención de este survival horror bajo el mar.

La película además se apoya como nada en dos valores sobresalientes. Amén de la envolvente banda sonora compuesta por Marco Beltrami y Brandon Roberts, dispone de una dirección artística suprema, con un diseño de producción notable en donde cabe destacar no solo los intrincados espacios por los que viajan nuestro grupo de supervivientes, reflejos del Aliens de James Cameron en cada esquina, si no por el vestuario, espectaculares trajes submarinos que dejan sobre la mesa un para cuándo una adaptación al cine de Warhammer 40.000. Como colofón solvencia con los efectos visuales, tono Lovecraftiano mayúsculo (probablemente entre en el top de los homenajes al maestro de Provicende), y un desarrollo ágil. No se le puede pedir nada, pero lo que te da cumple con su cometido. Pese a todas las licencias que se pueda tomar, estamos en una de ciencia ficción así que como si van en pelotas buceando, Underwater se merece un rinconcito entre lo más entretenido de lo que va de año.

Uno de los carteles de Underwater, no engañan
Uno de los carteles de Underwater, no engañan

Los comentarios están desactivados