No os emocionéis que todavía estoy recuperando los meses perdidos. Tras enero llega febrero, pronto marzo y en nada abril. En fin, un repaso a las cosas que quiero destacar del mes de febrero, algo vi, pero puede que no lo suficiente.

Venus de Jaume Balagueró. Propuesta arriesgada al del director de la icónica [REC] donde el espectador se planta ante un coctel donde se mezclan cultos antiguos, brujería, drogas, bandas de matones de discoteca, sacrificios y algún ente lovecraftiano. La verdad, no está mal, pero el imparable clímax final acaba con una escena de lo más anticlimática. No es le mejor Balagueró, pero se agradecen sus incursiones en el género que le vio nacer. Si me lo preguntas, sus mejores trabajos siguen siendo Mientras duermes y la mencionada [REC]. Esta la tenéis por Prime Video.

Hay dos, y este es uno de los carteles de Venus de Jaume Balagueró
Hay dos, y este es uno de los carteles de Venus de Jaume Balagueró

Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin) de Martin McDonagh. Si hay que decirlo se dice… una de las mejores películas del año pasado (estrenada por estas tierras sin embargo en este 2023). ¿Por qué empiezan las diferencias entre personas o países? Pues por ninguna razón o simplemente por la causa más chorra. Triste pero a la vez divertida, surrealista de principio a fin pero finalmente un golpe de pura realidad. Un universo único, repleto de personajes inconcebibles, donde las cosas acaban pasando porque no queda otra. Ahora que me voy unos días a Irlanda, y que estaré en Ballybofey, ya os contaré si hay burros, ovejas y sobre todo amigos como Pádraic Súilleabháin (Colin Farrel) y Colm Doherty (Brendan Gleeson). Que gustazo ver cine del director de Escondidos en brujas (In Bruges) o Siete psicópatas (Seven Psychopaths).

Viking Wolf de Stig Svendsen es un truño más de los que nos cuelan en Netflix día tras día. Algo de gore, que se agradece pese a todo lo digital que nos cuelan, pero es que en el fondo no hay quien rescate algo de esta de hombres lobo de baratillo llegada de Noruega. Para huir de ella.

The Big 4 de Timo Tjahjanto. Igual a muchos no os suena el nombre de Tjahjanto, pero si habéis disfrutado del terror de Que el diablo te lleve (Sebelum Iblis Menjemput), la calificada como "Evil Dead" indonesia, o su secuela Sebelum Iblis Menjemput: Ayat Dua, pero sobre todo de las locuras de acción The Night Comes for Us y Headshot, pues entonces os sorprenderá esta The Big 4. Película rara, da la sensación de que Tjahjanto apuesta por hacer algo visible por ejemplo su familia, donde convive el aburrimiento con el entretenimiento, pero donde nos sorprende con varias piezas de acción geniales y violentas, mezcladas entre momentos simples, casi naíf. Crucemos los dedos para que lo próximo de Timo Tjahjanto sea más del otro Timo Tjahjanto y menos de este Timo Tjahjanto.

Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) es, aunque duela a muchos, otra de las sorpresas del siempre molón M. Night Shyamalan. Un thriller maravilloso, una espiral de giros argumentales, un what the fuck constante. El habitual gran misterio, ese que Shyamalan disfruta planteando como siniestro juego para el espectador, es nuevamente un campo sembrado de dudas, donde la claridad brilla por su ausencia, y donde todo puede ir a peor. Entretenimiento asegurado merced a estar bien dirigida, a jugar con la tensión como pocas, donde uno no puede estar más desconcertado con cada minuto que pasa, y donde lo mejor es no saber nada de nada. La verdad, que poco reconocimiento se le da a Shyamalan

Póster de la enigmática Llaman a la puerta
Póster de la enigmática Llaman a la puerta

Black Panther: Wakanda Forever de Ryan Coogler es otro paso más en la debacle del MCU. O mucho cambia la cosa o la caída libre que llevan sus últimas producciones no la remonta ni el más pintado. De la secuela de la ya sobrevalorada Black Panther poco más que decir que es un desastre total. Excesivamente aburrida y simple. Queda claro que el fallecimiento de Chadwick Boseman fue un golpe que Marvel Studios no ha podido todavía superar, y si bien la opción lógica hubiera sido, con todo el respeto, buscar un nuevo actor para el importante papel, van y delegan el peso sobre Letitia Wright. Ni con la ayuda de Danai Gurira, Lupita Nyong’o o Ángela Basset se salva el desastre, la Basset encima se lo cree mucho, pero ya lo de Tenoch Huerta y la innecesaria reinvención de Namor… más viendo el virtuosismo visual de Avatar 2, tela marinera. Se va de cabeza a la saca de Thor 2, Iron Man 2, Los Eternos y… sí, Quantumania.

[REC]: Terror sin pausa de Diego López es el tipo de documental que te explica con todo lujo de detalle lo que pasó detrás de uno de los iconos del cine de terror español moderno y, sin dudarlo, pieza clave que reinventó una forma de entender el género a nivel internacional. Entretenido, muy interesante, y una buena forma de averiguar cómo nace una obra de culto, ni más ni menos.

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