Bueno, se acerca el final del 2011. En poco más de 72 horas desde este momento, el número de cuatro cifras de nuestros calendarios cambiará de valor y lo que se haya visto en el período de 365 días previo al domingo se quedará en el cupo de "pfff, eso es del año pasado". Por mi parte tengo que reconocer que ha sido un año entretenido, un pelín decepcionante por lo visto en lo tocante al término blockbuster pero con grandes apuestas que ha cubierto mis necesidades básicas de cara a disfrutar del cine en pantalla grande (y pequeña). A continuación os dejo con una breve lista de proyectos que en este 2011 que ahora termina me han hecho pasar buenos momentos. Ojo, no indico orden, preferencia ni nada que se le parezca. Ni la primera es la que más me ha gustado ni la última la que menos. Son, en definitiva, películas con las que me lo he pasado bien y que sin dudarlo recomendaría a todo aquel que me preguntara por algo interesante que ver o comprar.

Uruloki

  • Super 8 (2011) de J.J. Abrams. Una vuelta al espíritu cinéfilo de los 80 parido por Amblin Entertainment y la vigorosa mente de Steven Spielberg. Abrams se nutrió de todos los valores del cine de esa época y ofreció una película genial con algunos momentos irrepetibles y brutalmente emocionantes. El mejor reparto de niños visto en años. Fabulosa.
  • X-Men: primera generación (X-Men: First Class, 2011) de Matthew Vaughn. El necesario renacimiento de la saga mutante en manos de 20th Century Fox por la puerta grande, y más tras las decepciones de X-Men: la decisión final (X-Men: The Last Stand, 2006) y X-Men orígenes: Lobezno (X-Men Origins: Wolverine, 2009). Film de aroma bondiano con una primera parte tan espectacular y bien trabajada que puso la película, para mi sin contemplaciones, en lo más alto del top de cine comiquero de este 2011.
  • Melancolía (Melancholia, 2011) de Lars von Trier. Vista por primera vez en Sitges 2011 y luego doblada en un cine de Santiago de Compostela. Dolorosa, apabullante, extraña y apocalíptica. Una película de dos velocidades con una primera parte más lenta pero desconcertante, seguida de una segunda donde el terrible desenlace va minando al espectador hasta el vibrante final. Obligatoria de ver con el dolby surround en modo destrucción total. Se me pusieron los pelos como escarpias.
  • Attack the Block (2011) de Joe Cornish. Otra de las sorpresas más agradables que me llevé en Sitges 2011 aunque luego fue vapuleada por la distribución en nuestro país. Pese a la complejidad para echarle un vistazo merece ser disfrutada una y mil veces. Una joya gamberra que narra una invasión extraterrestre en un barrio chungo de la periferia de Londres. Ojo, además del debut de Cornish en el arte de la dirección, pude mantener una entrevista con él en el mismo festival, el resultado es bastante sobresaliente merced al buen reparto de jóvenes, la banda sonora electro / pop y unos efectos de primer nivel obra de Spectral Motion.
  • The Artist (2011) de Michel Hazanavicius. Probablemente la mejor película del año. Regreso a los orígenes del cine para narrarnos una historia sobre el orgullo y la necesaria adaptación a los cambios. Para romper moldes, y demostrar que todo es posible pese estar en el nuevo milenio, ha sido rodada en blanco y negro, formato 4:3 y muda. Magistral Jean Dujardin, fabulosa Bérénice Bejo, mágica música la de Ludovic Bource y una obra genial que se llevará todo lo habido y por haber. Debe verse si o si y al precio que sea. Emocionantemente positiva.
  • Drive (2011) de Nicolas Winding Refn. Violenta y romántica al 50%. Cine negro moderno protagonizado por un Ryan Gosling parco en palabras pero tan directo como una puñalada. Grandiosa banda sonora que riega un film intenso, bastante perturbador y violentamente grotesco. Extraña pero sorprendente. Casualmente se estrena hoy en cines de la mano de Disney. Al cine…
  • Sucker Punch (2011) de Zack Snyder. Aquí seguro que más de uno se tira de los pelos, pero es que soy así. Snyder nos metió en un videojuego y se lo pasó teta gestando una de las películas más hiperactivas y raras de los últimos años. Una oda a las lolitas, las minifaldas y las sobradas en diversos mundos imaginarios plagados de orcos nazis, dragones, robots futuristas, samuráis gigantes y demás. Derroche visual sin parangón.
  • El origen del planeta de los simios (Rise of the Planet of the Apes, 2011) de Rupert Wyatt. Otro de los reboot del año. Aunque en este caso es más bien una precuela del mítico film de 1968, estamos ante una nueva prueba de que los efectos visuales no tienen límites. Esta vez Weta fue la encargada de crear al primer personaje que, merecidamente, debería guiar a Andy Serkis a su primera nominación al Oscar. La vitalidad de César mete miedo.
  • La piel que habito (2011) de Pedro Almodóvar. Una de las películas que más me han gustado del director manchego. Extraña, delirante y alucinante. Con cierto punto terrorífico, una historia tan propia de Almodóvar que la forma de encajar las piezas de este puzzle médico hacen que le estés dando vueltas a la cabeza durante un buen rato. Mantuve una entretenidísima tertulia con la persona con la que fui a verla.
  • Senna (2010) de Asif Kapadia. Pese a ser del 2010 es una de las triunfadoras del Festival de Sundance del 2011. Documental que todo hijo de vecino debería ver. Historia de un ídolo inolvidable con un nivel de competitividad solo comparable con su genialidad y sus guerras personales con otros genios de su época. Mejor disfrutar del director’s cut que de la versión mal estrenada en cines. Casi una hora más sobre la veloz vida de este extraordinario piloto.

La verdad, me dejo el ciento y la madre de películas. Insidious (2010) de James Wan, para mi lo mejor del cine de terror de este año, Cisne negro (Black Swan, 2010) de Darren Aronofsky, peli del año pasado pero estrenada aquí en febrero, 127 horas (127 Hours, 2010), The Fighter (2010), Valor de ley (True Grit, 2010), Secuestrados (2010), Mientras duermes (2011), 13 asesinos (Jûsan-nin no shikaku, 2010), etc. En fin, junto a esto, y si uno recorre aquello que le ha gustado, ¿por qué no hacer lo propio con los proyectos que no han cubierto las expectativas levantadas? Pues al tema…

  • Conan el bárbaro (Conan the Barbarian, 2011) de Marcus Nispel. Atroz se mire por donde se mire. No merece ni recordarla por lo patética que fue.
  • Green Lantern (2011) de Martin Campbell. Otra gran decepción. Se esperaba mucho pero no ofreció nada. Warner Bros. y DC Entertainment Inc. demostrando que no saben explotar y menos explorar los verdaderos poderes de la ingente librería de superhéroes que poseen. Por ahora solo Batman está cubriendo con lo que se espera de el… veremos en el 2012 y 2013.
  • Cowboys & Aliens (2011) de Jon Favreau. Otra pantomima más de esas que Hollywood vende como si fuera el no va más. Mal el reparto, mal la historia, mal los efectos, mal el ritmo, previsible y penosa.
  • Piratas del Caribe: en mareas misteriosas (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides, 2011) de Rob Marshall. Las ideas se acaban y estos erre que erre. Para olvidar.
  • El sicario de dios (Priest, 2011) de Scott Charles Stewart. El bueno de Stewart se debería quedar donde mejor se le da… el mundo de los efectos visuales. Por ahora ninguno de sus trabajos como director convencen y esta "adaptación", en este caso ni el entrecomillado sirve, fue terrible.

Sin dudarlo hay por ahí alguna más. Por ejemplo Invasión a la tierra (Battle L.A., 2011), In Time (2011), etc. Ahora bien, me gustaría saber qué es lo que más os ha gustado y decepcionado en este 2011.