Sigo con mis micro reviews de pelis que he podido ver en Sitges 2013. Hace unos días se pasó por el festival La última llamada (The Call, 2013) de Brad Anderson, un thriller que parece que no te va a decir nada pero que inesperadamente te mantiene pegado a la butaca y en tensión la totalidad de su metraje, algo que hay que aplaudir ruidosamente y más cuando la promoción del film ha sido bastante patética en nuestras tierras… tanto que no me suena ni que se haya estrenado. Protagonizada por una recuperada Halle Berry, la cada vez menos niña Abigail Breslin, Morris Chestnut y Michael Eklund, nos presenta la desventura de una miembro de la unidad de emergencias de la ciudad de Los Angeles, creo, que da respuesta a llamadas que entran por el 911. Una mala gestión de una de estas llamadas acaba como el rosario de la aurora, y varios meses después se le planteará una nueva oportunidad de demostrar su capacidad de reacción ante una situación con similitudes a la del pasado. Anderson se reivindica, y tras pegársela finamente con Vanishing on 7th Street (2010), aunque luego ha triunfado dirigiendo durante unos años episodios de series punteras como "Fringe", "The Killing", "Treme" o "Boardwalk Empire", se saca de la manga un thriller sólido, bien forjado y muy entretenido, de esos que pone nervioso y con uno de los desenlaces más inconfesables y gratuitos del año. Merece una oportunidad, así que no dejéis de probarla, lo vale.

Un cartel de La última llamada de Brad Anderson
Un cartel de La última llamada de Brad Anderson