No lo puedo negar, soy un gran fan del cine de misterio de M. Night Shyamalan, y salvo esas dos ignominias ajenas a su personal mundo de lo paranormal, lo oscuro y lo terrorífico, adoro todo lo que hace y lo que supone. Shyamalan ha desembarcado este fin de semana con Múltiple (Split), un nuevo viaje a Philadelphia, ciudad que ya visitó con la fantasmagórica El sexto sentido (The Six Senthe) o en la que Elijah Price (Samuel L. Jackson) se cruzó en el camino de David Dunn (Bruce Willis) en El Protegido (Unbreakable). Es esa misma Philadelphia en la que el letal brote de El Incidente (The Happening) comenzó a sesgar vidas y en la que también quedó "atrapada" la ninfa de La Joven del Agua (Lady in the Water). Pero también es la ciudad de la que la extraña sociedad de El Bosque (The Village) vivía separada. Si hasta tenemos referencias en Señales (Signs), uno de los grandes lugares de los que había que alejarse, o La visita (The Visit), donde se rodó todo el film… por lo que por lógica ocurre allí todo lo que Shyamalan nos presentó (o en sus cercanías). Pero no sólo eso, el director va más lejos y Philadelphia es el centro de su universo cinematográfico, su ciudad obsesión, ese lugar donde todo puede ocurrir y hasta se conecta.

Múltiple es un nuevo regreso al cine más Shyamalan. Tras La visita este director sigue explorando ese mundo de rarezas y esta vez es una de calibre mayúsculo. Nuevamente como guionista, es innegable que es un tipo imaginativo y peculiar, descubre una historia retorcida, básicamente conocida pero a la que le da no una, si no 24 vueltas. Tantas como personalidades tiene el impresionante personaje que encarna el cambiante (en todo los sentidos) James McAvoy… superlativo. Junto a este (o estos) tres jóvenes desdichadas encarnadas por la muy potente y de futuro pleno Anya Taylor-Joy, a la que conocimos en el film de terror La bruja (The Witch), Haley Lu Richardson o Jessica Sula. Y eso es Múltiple, un film como lo fueron El Sexto Sentido, El Protegido, El Bosque, El Incidente, La Joven del Agua, Señales o La Visita, un film de pocos personajes, de entrar hasta el fondo de la historia, de meterte en la espiral narrativa que propone y maquina Shyamalan, donde la desesperación de los personajes avanza, donde a cada minuto hay algo nuevo que sopesar, que hacer encajar en lo que se nos va montando en la cabeza… hasta el golpe final, ese instante donde Shyamalan trata de dejarte con el culo torcido, con sensación de mal cuerpo o certeza de que todo podrá ir a mejor.

Su estilo está ahí, su cine calmado, que no abandona nunca el ritmo que propone al principio, y que mantiene sin descanso hasta el final. Múltiple mola, es para ver una y varias veces, la primera para quedarte ojiplático, la segunda para fijarte en los detalles, para darle la vuelta a todo lo que te cuentan y, sobre todo, cómo te lo cuentan, terceras y posteriores para seguir disfrutándola porque hay mucho ahí oculto. Shyamalan es un tipo con mucha personalidad, uno que le propusieron muchas cosas grandes eh Hollywood pero que de sus pequeñas propuestas creó una escuela, odiada por muchos debido a estos cuentos de secretos y misterios con engaño, pero sin artificio alguno que pretenda desviar tu atención. Múltiple es su cine, el que le encaja, alejado del mainstream en el que, tristemente, ha fallado. Id a verla y disfrutad… mola mucho.

Uno de los carteles de Split de M. Night Shyamalan
Uno de los carteles de Split de M. Night Shyamalan