Sáb 22 Abr 2006
Hace un par de días aparecieron por ahí un par de nuevas fotos en donde se comparan los diseños previos de arte conceptual vistos y el resultado final de maquillaje y efectos digitales para Pirates of the Caribbean: Dead Man’s Chest (2006), la segunda parte de las aventuras de Jack Sparrow dirigida de nuevo por Gore Verbinski. Las fotos aparecidas corresponden a una especie de pirata con una cabeza de concha, de esas en las que se escucha el mar e ideales para los cangrejos ermitaños, y otro con media cabeza de tiburón martillo.

No es por nada, pero el resultado que están obteniendo me huele ya a nominación al Oscar a los mejores efectos digitales y, porque no, al mejor maquillaje. Es sencillamente espectacular. Además, lo que parecía ser un poco una pasada de diseño conceptual para desarrollar, los piratas eran extremadamente complejos y bizarros, lo están realizando perfectamente, muy fiel a lo propuesto. Al frente del desarrollo de efectos digitales y especiales están la todopoderosa ILM y el veteranísimo estudio del maestro Phill Tippet, Tippet Studio.

En fin, visto lo visto superará claramente a lo ofrecido en la primera parte, Piratas del Caribe, La maldición de la perla negra (2003), en cuanto a efectos digitales… tema a parte será la película, la primera me pareció genial.





 Cada poco tiempo tenemos noticias del nuevo, y  esperado, proyecto "cult movie" que tienen entre manos
Cada poco tiempo tenemos noticias del nuevo, y  esperado, proyecto "cult movie" que tienen entre manos 







 Ayer el día ofreció un par de poderosísimas novedades en el mundillo del cine de terror moderno y del frikismos más querido actualmente. La primera de esas noticias, salida de la web
Ayer el día ofreció un par de poderosísimas novedades en el mundillo del cine de terror moderno y del frikismos más querido actualmente. La primera de esas noticias, salida de la web  Cada día que pasa todo me parece más desolador. El mundo de terror ochentero, sin lugar a dudas una de las épocas más prometedoras del cine moderno, se sigue revolviendo en su tumba después de esa floreciente época de higadillos y hemoglobina a raudales que tantas buenas tardes nos hicieron pasar. Ahora le toca a los vampiros modernos, poperos y claramente geniales que ven como van a ser pisoteados sin respeto.
Cada día que pasa todo me parece más desolador. El mundo de terror ochentero, sin lugar a dudas una de las épocas más prometedoras del cine moderno, se sigue revolviendo en su tumba después de esa floreciente época de higadillos y hemoglobina a raudales que tantas buenas tardes nos hicieron pasar. Ahora le toca a los vampiros modernos, poperos y claramente geniales que ven como van a ser pisoteados sin respeto.













