Los Viajeros de la NocheCada día que pasa todo me parece más desolador. El mundo de terror ochentero, sin lugar a dudas una de las épocas más prometedoras del cine moderno, se sigue revolviendo en su tumba después de esa floreciente época de higadillos y hemoglobina a raudales que tantas buenas tardes nos hicieron pasar. Ahora le toca a los vampiros modernos, poperos y claramente geniales que ven como van a ser pisoteados sin respeto.

Personalmente hay un trío de pelis que han marcado mi adicción vampírica en esa época, la primera es Jóvenes Ocultos (The Lost Boys, 1987) de Joel Schumacher, una pequeña obra maestra pop que espero nadie olvide por respeto a lo genial que es, a su fabulosa banda sonora y la estética de la época, la segunda, de tono diferente, es Noche de Miedo (Fright Night, 1985) de Tom Holland, otra joya de género que pervive en mi subconsciente de aficionado gore con ciertos toques de vieja escuela y la tercera es, sin lugar a dudas, Los Viajeros de la Noche (Near Dark, 1987) de Kathryn Bigelow, otra maravilla con una historia molona y un reparto tomado prestado del Aliens (1986) de James Cameron. Recordaros que la Bigelow y el señor Cameron estuvieron casados unos años.

Jesse Hooker (Lance Henriksen), Severen (Bill Paxton) y Diamondback (Janette Goldstein) son los líderes de una familia de vampiros que campan a sus anchas merendándose y aniquilando a moteros, camioneros y demás macarras por las desérticas carreteras americanas. En medio de su camino se entromete un granjero llamado Caleb Colton (Adrian Pasdar) el cual, mientras intenta seducir a Mae (Jenny Wright), una de los miembros del clan, es adoptado como nuevo miembro del grupo, vamos, que le muerden y lo transforman. A partir de ese instante, sus desesperados intentos por huir y volver a la normalidad sin dejar atrás a Mae le llevan a enfrentarse a los veteranos del grupo. Siempre recordaré aquél póster en donde vemos a Bill Paxton carbonizado y atravesado por haces de luz que salen de su cuerpo agujereado a balazos. Nunca olvidaré el asalto al bar de carretera y sobre todo como Severen acaba con un macarra… la escena de la espuela de su bota cuando raja la garganta del desdichado merluzo pasará a la historia del no va más.

Estos recuerdos me hacen despreciar este remake de Los Viajeros de la Noche. ¿Por qué se empeñan en pisotear film míticos de una de las mejores épocas del terror cinematográfico? La cosa va para adelante muy a pesar de la mierda que van a realizar, no hay derecho a esto!