Esta tarde, y mientras me hacía el obligado kilómetro a nado para que la hernia de disco no me vuelvan a dar la tabarra, ha aparecido el nuevo trailer de Need for Speed (2014). Resulta que con la tontería la adaptación del famoso videojuego Electronic Arts pinta bien… muy bien. El truco es que tras el proyecto tenemos a Scott Waugh, parte de una familia donde vivir la esencia de los especialistas, su padre era íntimo amigo de algunos de los más grandes, era la tónica del día a día. Waugh comenta que a él siempre le molaron las películas de persecuciones de los 60’s, 70’s y 80’s, esas películas donde el especialista, la secuencia y todo lo que rodeaba a la escena era real. El castañazo, la velocidad, la crudeza… Waugh ha querido trasladar a esta nueva esa esencia y apartarse de la sobrecarga de CGI que adorna otros muchos productos que circulan a velocidad de vértigo por Hollywood. Aunque personalmente creo que Aaron Paul no transmite lo que tiene que transmitir, o al menos en el metraje visto hasta ahora, la promesa de Waugh de que la práctica totalidad de lo que vemos es real y trabajo de especialistas con mucha huevina, hace que el interés crezca. Si te mola la velocidad, en el cine, Need for Speed te va a molar. Yo por lo pronto quiero por Navidad un Dodge Challenger, un Ford Mustang de los de ahora, un Chevrolet Nova, un Shelby Mustang GT 500 y un Dodge Charger. Gracias.

Velocidad no... hipervelocidad
Velocidad no… hipervelocidad