Cuando uno termina de ver Ejército de los muertos (Army of the Dead) del moderno pero disperso Zack Snyder piensa… piensa… piensa. Piensa largo y tendido y se acaba preguntando, ¿qué narices he visto? Por lo pronto dos horas y media de película, dos horas y media que tanto te levantan el hype como te arrastran por el fango y ya de paso te dan un par de patadas en el estómago.

Ejércitos de los muertos... pim pam pum
Ejércitos de los muertos… pim pam pum

Ejército de los muertos es una película curiosa, pero cúmulo tanto de cientos de despropósitos que la hacen severamente autoparódica, como de ideas potentes en una evidente guerra perdida contra una nueva gama de zombis. Snyder se apoya como guionista, nunca ha sido su fuerte, en el trabajo de Shay Hatten (responsable del escrito de la no tan molona John Wick: Capítulo 3 – Parabellum) y Joby Harold (otro que tal baila merced a trabajos como el de Rey Arturo: La leyenda de Excalibur… esperemos que "Obi-Wan Kenobi" sea un giro en su carrera como guionista). Este trío de mentes preclaras se sacan la chorra y proponen una película disparatada (50% aburrida – 50% entretenida) donde uno se puede encontrar retazos de los Doce del patíbulo (Dirty Dozen), Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull), La cuadrilla de los once (Ocean’s Eleven) o La tierra de muertos (Land of the Dead) nivel paja mental lo más gorda posible.

Ejércitos de los muertos... pim pam pum
Ejércitos de los muertos… pim pam pum

Snyder monta por lo tanto el mayor de los popurrís imaginables, apoyándose en un reparto bastante nivel medio-bajo al amparo de un peso pesado como Dave Bautista, profesional donde los haya que da el do de pecho de principio a fin y que mantiene la épica de este viaje al infierno más palomitero… por no decir que menos mal que está él para llevar el peso porque si no por el sumidero se va la película entera. Ejército de los muertos navega por la acción digna, con momentos gore truculentos bastante logrados y gratamente recibidos, pero se escurre también en dilatados absurdos, omnipresentes tópicos, decisiones pizpiretas y otras tonterías. El nivel de ridículo no tiene fin, y los gags se difuminan entre agradecidas muertes slow motion marca de la casa.

En fin, Ejército de los muertos sirve tanto para aburrirse como para entretenerse en un mar de zombis, cine de acción muy bien rodado e ideas muy tontunas. Hay que reconocer que lo nuevo de Zack Snyder no tiene ni pies ni cabeza, pero lo divertido es que pese a todo se deja ver, tiene sus méritos y el drama supera lo imaginado. Ahí se luce, y Ejército de los muertos acaba siendo un muy agradecido quiero y no puedo… pero en el fondo… mola.

Uno de los muchos carteles molones de Ejércitos de los muertos
Uno de los muchos carteles molones de Ejércitos de los muertos

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