Tras disfrutar de ella en Sitges 2017, hoy he podido volver al cine, acompañado por una persona muy especial, a ver La Forma del Agua (The Shape of Water) de Guillermo del Toro. Recupero la opinión publicada en su día, y os recomiendo nuevamente acudir al cine para entender en un nuevo episodio lo que es el cine para el director mexicano. Su visión de las cosas, los temas que le mueven, como se expresa en el medio en el que es un genio en toda regla. La Forma del Agua, un poema de amor sembrado por iconografía de una era y adornada por esa particular visión de "La Bella y la Bestia" en manos de Del Toro.

Y así arrancó la 50ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, con Guillermo del Toro, recién llegado de Los Angeles, presentando su nueva obra cinematográfica: La Forma del Agua (The Shape of Water, 2017). El director mexicano inaugura una nueva era en su carrera profesional presentando un clásico instantáneo que desprende madurez, sensibilidad y esperanza por todos los lados. Es La Forma del Agua un cuento de hadas, absolutamente delicioso, pero es al mismo tiempo una historia de amor verdadero, un film crítico con las represiones pasadas, presentes y futuras por género, sexualidad y raza.

Es La Forma del Agua una historia de oportunidades, de derecho a la felicidad sea cual sea tu condición, y de obsesiones. Guillermo del Toro mezcla magistralmente todo, en una época donde la desconfianza se veía reflejada en todos los estamentos sociales. Es La Forma del Agua una película emocionante, vibrante y que no oculta nada, directa (el agitado despertar de nuestra protagonista todas las mañanas) y sobre todo muy sensible. Se apoya el director mexicano en un diseño de producción precioso, algo que ya exploró con grandeza en La Cumbre Escarlata (Crimson Peak), y riega este cuento de amor eterno con evidentes referencias a clásicos del cine como La Mujer y el Monstruo (Creature from the Black Lagoon) o la literatura universal como La Bella y la Bestia.

Es La Forma del Agua una película que se debe ver, disfrutar y sobre todo sentir. Las emociones están ahí y todos tenemos algo de estos protagonistas en nuestro interior.

Precioso cartel de The Shape of Water
Precioso cartel de The Shape of Water