Acceder a Twitter con el móvil para echar un vistazo a la actualidad cinematográfica y me encuentro con este comentario de Guillermo del Toro anunciando la triste noticia del fallecimiento de Anton Yelchin a los 27 años de edad en un accidente de tráfico trágico golpe de mala suerte. Aparentemente iba a salir en coche de su casa y se bajó del mismo, con la fatal circunstancia de que le debió fallar el freno de mano y el coche le pasó por encima.

Tras descubrirlo en el film Alpha Dog de Nick Cassavetes, Yelchin desembarcó con fuerza entre nosotros merced al papel de Chekov en la renovada saga Star Trek. El cerebrito del grupo ha tenido sus momentos destacados tanto en el primer film como en su secuela Star Trek: En la oscuridad (Star Trek Into Darkness) y en la que ha de venir Star Trek: Más allá (Star Trek Beyond). Pero ojo, también encarnó a otros icónicos personajes como la versión joven de Kyle Reese en la no tan agradecida Terminator: Salvation (Terminator Salvation). En los últimos años el bueno de Yelchin apostó por el cine diferente, el terror independiente y otras recomendadas visiones. Participó en el entretenido remake Noche de miedo (Fright Night), y puso su sello en films menores como la curiosa Odd Thomas, cazador de fantasmas (Odd Thomas), la maravillosa Sólo los amantes sobreviven (Only Lovers Left Alive), la muy floja Enterrando a la ex (Burying the Ex) y esa master piece que ahora están por algunos cines de España… la magnífica y brutal Green Room. Su futuro se vestía de nuevo episodio de Star Trek, en breves en cines, y de serie de televisión animada como es el "Trollhunters" de Guillermo del Toro para Netflix. Una pena inmensa…

Anton Yelchin en Green Room, personalmente su aventura maestra
Anton Yelchin en Green Room, personalmente su aventura maestra