Este pasado viernes estrenaron el film que pone fin a esa batalla surgida el año pasado por triunfar en la taquilla mundial contando el popular cuento de hadas de "Blancanieves" de los Hermanos Grimm. Tras la comedia Blancanieves (Mirror Mirror, 2012) de Tarsem Singh, opción arriesgada pero cumplidora al fin y al cabo, era el turno de Universal Pictures y su propuesta épica oscura titulada Blancanieves y la leyenda del cazador (Snow White and the Huntsman, 2012) del debutante Rupert Sanders. Un enfoque diametralmente opuesto al de su competidora, el proyecto de Universal partía con la gran ventaja de contar con un reparto más cautivador y actual al que debía sumar ese enfoque épico que aseguraba no solo atraer a un público objetivo claramente definido, si no que acabaría por llamar igualmente a otro espectro de espectadores que igual dudaba con no acudir al cine. Lo que está claro es que la fórmula ha funcionado y en este primer fin de semana de proyección la visión de Universal ha logrado amasar cerca de 100 millones, una cifra a tener en cuenta pese a que tiene que lograr hacerse con unos 300 para acabar siendo rentable. No obstante Blancanieves y la leyenda del cazador se queda en un punto medio porque, aunque por un lado cumple sobradamente con un libreto reformado y acertado del cuento clásico escrito a seis manos por Evan Daugherty – el padre de la historia -, John Lee Hancock y Hossein Amini, aquí el responsable de la adaptación de la magnífica Drive (2011), hay momentos en los cuales el reparto no acaba por cuajar sus mejores trabajos. Eso si, lo que podría ser un empate técnico se inclina un poco más a favor de lo aceptable gracias a una dirección artística sobresaliente donde han sido reunidos Andrew Ackland-Snow, Alastair Bullock, John Frankish, Oliver Goodier, Stuart Rose y David Warren… sumando sus trabajos estamos ante el mejor Hollywood en este aspecto técnico de la última década. Y así estamos, tiene cosas a favor y otras en contra. Un buen guión pero unas interpretaciones que no acaban de convencer. Sigo sin ver cuajar en grandes producciones a la buena de Kristen Stewart, Charlize Theron tampoco es que ofrezca su mejor versión, y lo de Chris Hemsworth o Sam Caflin… pues eso… en su línea, sobre todo el primero.

Cartel español de Blancanieves y la leyenda del cazador
Cartel español de Blancanieves y la leyenda del cazador

La joven princesa Blancanieves ve como el reino de su padre poco a poco se desvanece tras el fallecimiento de su madre. Con la aparición de la bella Ravenna (Charlize Theron) todo parece que va a cambiar para mejor, pero en la noche de bodas un golpe maestro de esta acaba con el fin del reinado de Magnus y con Blancanieves encerrada en una de las torres del castillo. Muchos años después la joven (Kristen Stewart) logra escapar de su encierro y se oculta en el bosque oscuro. Ravenna , advertida por el espejo mágico de que la belleza de Blancanieves es su talón de Aquiles, obliga al borracho cazador Eric (Chris Hemsworth) para que encuentre y acabe con la joven pero el tiro le acabará saliendo por la culata. Blancanieves es más que una cara bonita y luchará hasta el final con tal de acabar con el siniestro reinado de Ravenna.

Pese a la épica que contiene, y lo verdaderamente oscuro y siniestro en que se ha tornado el cuento, Blancanieves y la leyenda del cazador no termina por asentarse como debería. No todo entra por los ojos, aunque se agradece, y lo que por fin cumple, la historia vale la pena, el reparto no lo logra aprovechar y algunas situaciones resultan grotescas. Además, sorprende, y mucho, la relevancia que tiene un personaje como Finn (Sam Spruell)… diría que incluso más que la propia Theron, algo que lastra sobremanera la composición final. Tampoco ayuda lo poco serio que queda el grupo de enanos, fluctuando entre lo cómico absurdo y lo profundamente serio y trascendente. Lo que sin embargo resulta curioso, aunque extraño a la vista, es la opción de transformación que se ha hecho sobre el elenco de actores elegidos. El montaje realizado es francamente confuso. Ah, y el único punto sobre el que se puede achacar falta de originalidad al trabajo de Daugherty, Hancock y Amini, son todos esos momentos donde Blancanieves y la leyenda del cazador recuerda demasiado a otras grandes historias ya narradas… se podría considerar el film como un rip-off de la versión cinematográfica de "El Señor de los Anillos", hay momentos en los que Caflin recuerda demasiado a Legolas e incluso te planteas a modo jocoso que en cierto instante se crucen en el paso de Caradhras con Gandalf y compañía, por no decir ese plagio a La Princesa Mononoke (Mononoke-hime, 1997) que mete auténtico miedo. ¿Han pagado royalties?