Opinión


Uno de los carteles de Spiderman 3Para no ser menos, ayer fuimos parte de ese amplio grupo de gente que, a lo largo de todo el mundo, acudimos con buenas esperanzas al deseado estreno de Spiderman 3 (2007). Tras dos horas y veinte minutos de metraje, las primeras palabras que se me pasaron por la cabeza al pensar en la nueva aventura del héroe arácnido fueron… pero que ha sido esto! Aunque parezca arriesgado no lo es, y la gran mayoría de blogs en español que visito diariamente, por ejemplo Mad World o Más allá de Orión, coinciden, grado arriba grado abajo, con la opinión general de la gente… se esperaba bastante más de esta, seamos correctos, medianía.

Podremos admitir que tiene unos grandes efectos especiales, también que ofrece acción a raudales, incluso que es un film de la Marvel y esa es su, cada vez más demostrada, principal tara… pero lo que no trago es el pésimo guión que han realizado Sam Raimi, Ivan Raimi y Alvin Sargent. El batiburrillo montado no tiene ni pies ni cabeza. La historia es bastante anodina, tocando demasiados temas y centrándose, pesada y sorprendentemente, en la eterna y mal avenida relación entre Peter Parker (Tobey Maguire) y Mary Jane Watson (Kirsten Dunst)… que mal trabajan por dios! Pero el gran error para esta muy floja tercera parte es querer meternos con calzador a tres villanos. Dos tienen cierta enjundia, el Hombre de Arena (Thomas Haden Church) y Veneno (Topher Grace), el tercero sobra y no debería estar ahí. Del Hombre de Arena, que para mi ha sido el mejor villano de esta tercera parte, esperaba otro tratamiento… es increíble que pudiendo aprovechar el juego que da, adoptar múltiples formas, puños como objetos contundentes, etc., se limiten a tres secuencias en modo La momia (1999) que resultan hartamente repetitivas. Lo más destacable del personaje: su creación, francamente fabulosa, y ese gigante de arena de obra. Con respecto a Veneno decir que me ha parecido flojo de narices. No puedes reducir la presencia de un villano de semejante peso a unos escasos 20 minutos de metraje… todo al final y de esa manera da la impresión de que está completamente metido a la fuerza, como se rumoreó hace unos días. El nuevo Duende (James Franco), que sin lugar a dudas protagoniza la mejor escena de la película, los famosos 7 minutos revelados hace unas semanas, es, sin miedo a decirlo, lamentable. Visto lo visto, da la impresión de que el film había sido concebido de una manera y que, por obligaciones contractuales y de marketing, el resultado ha sido algo completamente diferente.

En lo que no me quiero parar mucho, porque es para cabrearse, son esos 30 minutos de film donde asistimos a la transformación que sufre Peter Parker a raíz de su extremo acercamiento al simbionte venido del espacio. Si ya en Spiderman 2 (2004), con aquella escena donde el protagonista va andando acompañado por el tema musical asociado a Dos hombres y un destino (1969), se nos calló el alma a los pies por lo ridícula que resultaba, ahora rizan el rizo y nos ofrecen un imposible de casposidad pedorra donde el mal actor Tobey Maguire se atusa el pelo, se viste de negro y se pone lentillas azul oscuro. Con esto, varias frases cochambrosas de malo malote, un baile Bee Gee vergonzoso que intenta ser simpático, o unas cuantas escenas rocambolescas, como la de Peter tomando un vaso de leche con galletas en plan alumno rebotado, tenemos que llegar a la conclusión de que: o no saben como rellenar metraje, o se quieren hacer grotescamente los graciosos.

La fuerza que, como director, transmitía habitualmente Sam Raimi en sus films, ese estilo peculiar manejando la cámara o esa forma característica de realizar las cosas desde puntos imposibles, aquí destaca por su ausencia, bueno miento, hay una escena que es Raimi 100%. Es tal el exceso digital de esta tercera parte que, si contamos el tiempo que los actores están en pantalla, no llenamos ni una hora de metraje. El despropósito se completa con un montaje alocado y repleto de secuencias superfluas, o con una música realizada por Christopher Young que no tiene, ni por asomo, un ápice de la fuerza que trasmitió Danny Elfman en las dos anteriores composiciones.

Por lo tanto, personalmente, y con la sensación general trasmitida en la sala de cine a la que fuimos, risotadas, chascarrillos, bostezos, aplausos de doble sentido, etc., tengo que decir que Spiderman 3 es una mala película, y, por lo tanto, la peor de la saga. Estoy francamente defraudado.

Publicado por Uruloki en
 

Nuevo día de trabajo pero con un festivo a la vista bastante interesante. Antes de publicar un post con las noticias aparecidas en las últimas horas, y que valen bastante la pena reseñar, un par de comentarios críticos del fin de semana.

Primero, el pasado viernes fui a ver La fuente de la vida (2006) de Darren Arofnosky y alucinado me quedo ante el bombo y platillo que se le da a este director. Personalmente creo que está totalmente sobrevalorado, Pi (1998) es un muermazo de muy señor mío, Réquiem por un sueño (2000) una paranoia de tomo y lomo, y The Fountain, prefiero este título al complementado en español, es tediosa hasta decir basta. ¿Innovación?, ¿diferencia?, ¿trasgresión? Más bien simples y llanas rarezas.

¿El sentido de la vida? ¿eterna?

La idea de una triste historia de amor en tres épocas diferentes, bueno digamos mejor "una más dos", y protagonizada por los mismo personajes, Hugh Jackman y Rachel Weisz, es llamativa, pero cuando se te va la pinza y comienzas a divagar con neuras de la vida eterna y la muerte más flipantes viajes astrales se arma la marimorena. Detalles increíbles como es el uso cansino de las mismas secuencias de rodaje durante un tercio del film, deja vú desesperantes, tampoco ayudan al resultado final. Si a esto le sumamos la mayor paranoia vista hasta el momento de un viaje espacial, con auténticas referencias pictóricas al universo Monty Python, y un desvarío en modo karma hindú, pues tenemos lo que tenemos… un peñazo de muy señor mío que, sin embargo, mucha gente ha encumbrado, aunque otra tanta abucheado.

Por lo tanto, me sumo al punto discordante que la ha aborrecido. Aunque pueda resultar visualmente artística, las historias de amor sean conmovedoras, y el planteamiento de la posible vida eterna o su búsqueda científica molen, su traslado en manos de Arofnosky a la gran pantalla no. No se yo si se querrá tal proceso, pero el film cansa, aburre e incluso duerme. Un tostón!

Segundo, ayer me pasé por el Auditorio de Galicia a ver Las Zapatillas Rojas del Ballet Madrid, basado en el famoso relato de Hans Christian Andersen. Si tenéis la oportunidad de verlo en otras ciudades no le hagáis ascos a un cambio en el tercio de la cultura. Vale mucho la pena, y ofrece una puesta en escena genial uniendo el ballet clásico con los seriales de radio de los años 50, una especie de fusión teatro – ballet. Me quedé gratamente sorprendido.

Publicado por Uruloki en
 

Ayer me acerqué con un par de amigos por la sala de cine para ver Sunshine (2007), la nueva película del curioso Danny Boyle. Personalmente, y como aficionado, creo que estamos ante una de las mejores películas de ciencia ficción espacial de los últimos años, con un estilo que une el fondo psicológico de clásicos como 2001: una odisea en el espacio (1968), con el inquietante y desesperante terror / tensión de Alien, el octavo pasajero (1979). Sin embargo, ante todo esto que sin lugar a dudas la encumbra, tiene un detalle desastroso que le hará eternamente de lastre. Un detalle que no desvelaré pero que, de haber sido planteado de manera más sencilla y lógica, podría resultar francamente factible y no hacerla parecer un poco ida de olla. En definitiva, un gustazo con un regustillo amargo que, aunque pese, no hace desmerecer en nada visionar una muy buena película.

Nunca los efectos digitales habían apuntado tan alto...

El film narra el desenlace final de una misión espacial que ha partido de la tierra con la intención de reactivar un moribundo sol gracias a una especie de bomba "big bang". Este planteamiento, directo, tajante y resolutivo, nos descubre a una tripulación protagonista, formada por 8 astronautas / científicos, que verá como cambian las cosas al tomar decisiones arriesgadas. El reparto está genial, desde el sorprendente Chris Evans, la veterana Michelle Yeoh, Rose Byrne, Cliff Curtis, Troy Garity, Hiroyuki Sanada, Benedict Wong y, como no, el actor fetiche Cillian Murphy.

La película, en palabras de Boyle, nació para demostrar que, con un presupuesto menor al habitual americano para este tipo de producciones, se puede hacer un gran film. Está claro que todo maestrillo tiene su librillo, pero parece ser que Danny Boyle posee un tomo francamente amplio… tras 28 Días Después (2002), donde redefinió sabiamente el concepto del zombi habitual, ahora vuelve a recuperar a la ciencia ficción del mundillo de la parafernalia y la acción desenfrenada. Con un buen guión de su colega Alex Garland, y la nada despreciable cifra de 50 millones de dólares de presupuesto, unos 37 millones de euros, han logrado crear una atmósfera perfecta. Si esto, además, lo riegas con unos efectos digitales de primerísimo nivel realizados por la empresa británica Moving Picture Company, el resultado es deslumbrante…

No es por nada pero, el cine británico demuestra, al igual que el mexicano este pasado año, que cuenta con varios directores francamente buenos. Danny Boyle, Neil Marshall o Edgar Wright,  con sus limitaciones, aportan mucho al cine moderno ajeno al dominio americano. Sus producciones son revitalizantes, llamativas, frescas y novedosas, recuperando el buen hacer por alguno de los géneros mas maltratados y complejos.

Publicado por Uruloki en
 

El pasado viernes acudimos raudos y veloces para ver de primera mano, y con ánimo comiquero, como se las gastaron los espartanos en la famosa batalla de las Termópilas. La genial y entretenida obra gráfica de Frank Miller y Lynn Varley ha sido fabulosamente trasladada al cine por Zack Snyder, un director medio debutante con un corta carrera a sus espaldas, El amanecer de los muertos (2004) y tres videoclips le avalan, pero que, sin embargo, se está labrando un caché a base de buen y fiel hacer.

El Rey Leónidas observas los barcos de Jerjes

Ahora mismo, 300 (2007) puede considerarse, sin ningún lugar a dudas, como la mejor adaptación de una obra gráfica cómic al cine. Esta aseveración hay que tomarla principalmente desde un punto de vista de fidelidad de traslado, luego para gustos en cuanto a contenido, pues eso… colores. La obra gráfica de Miller y Varley ha sido plasmada en la gran pantalla dibujo a dibujo y frase a frase, puedes ponerte a leer el cómic en casa y revivir sin problemas la película realizada, es tal cual, una delicia. Si, hay que reconocer que se han tomado licencias típicas y necesarias de estos entornos, los productores deben pensarse que hacer una fotocopia en celuloide no es tan "correcto" como incluir algunos detalles mucho más fílmicos. Eso si, del metraje total poco más de 10 minutos son material nuevo y no conocido.

Jerjes hablando con Leónidas

300 puede verse como el retorno a la época gloriosa del peplum de Maciste y Hércules. El tono que tiene con respecto a otras películas de género similar, como Gladiator (2000), le confiere el derecho a considerarse como el retorno a un tipo de films que ya estaban olvidados, básicamente ha ocurrido igual que el con el western hace ya unos cuantos años. Visualmente es tan innovadora como Sin City (2005), diferente en su concepción pero igualmente compleja. El uso del efecto digital en el 100% del metraje, no hay un escenario que no haya sido retocado, le da un tono casi artístico al resultado final. Las coreografías de los combates son perfectas, la combinación de cámara lenta con movimientos rápidos y precisos hacen que resulten llamativas. El film está regado por litros y litros de sangre de aspecto comiquero, me pareció genial el tratamiento digital de este elemento haciendo innovador su participación en el film… esas pausas son impactantes. Los efectos especiales de maquillaje también tiene mucho protagonismo… la élite del ejército persa, los inmortales monstruosos y su gigante, el verdugo de Jerjes, las pilas de muertos usados para ser muros, etc.

Los espartanos haciendo piña

Luego a nivel interpretativo pues hay poco que contar. El principal requerimiento de la película es tener un cuerpo esculpido y ser capaz de moverse con cierto sentido blandiendo lanzas y espadas que perforan cuerpos como si fueran de mantequilla y cortan piernas y brazos como bisturís recién afilados. Las dotes de actor quedan un poco en segundo plano al ser el efecto y la espectacularidad lo realmente llamativo. De todas formas hay que reconocer que Gerard Butler está bien como Rey Leónidas, Rodrigo Santoro como Jerjes, Michael Fassbender como Estelios, etc.

Efialtes, traidor de su pueblo

Aunque personalmente no me ha gustado la historia paralela inventada para darle cierto protagonismo a Gorgo (Lena Headey), la mujer de Leónidas, no me creo lo que pasa y menos todavía en una mujer de Esparta, el principal punto flaco del film no es culpa de su realización… la culpa es del doblaje español, es básicamente lamentable. Jerjes tiene una voz que no vale ni para una película futurista de serie Z y con actores de tercera. Las voces de Dilios (David Wenham) el narrador, Leónidas y el resto de guerreros espartanos son prácticamente iguales. Hay momentos en los que algunas situaciones y frases generan duda con respecto a quien las dice, un resultado un poco muy triste. Habrá que esperar para poder ver el film en todo su esplendor. Me despido con una recomendación… si os molan los efectos digitales, los storyboards, el maquillaje de efectos especiales y el arte conceptual no dudéis en compraros el libro 300, el libro de la película editado por Norma… imprescindible por 20€!

Publicado por Uruloki en
 

Hoy definitivamente ha sido el día elegido para ver Ghost Rider, El Motorista Fantasma (2007). Debe ser por las malas críticas que han ido apareciendo en sólo tres días, pero definitivamente no puedo decir que la película realizada por Mark Steven Johnson sea penosa. Eso si, puedo asegurar y prometer que es mala, insulsa, bastante anodina y un producto digno de una tarde de domingo donde no tienes donde caerte muerto. Quizás lo positivo sea reconocer que es simpática por momentos, Nicholas Cage es un chascarrillo de si mismo interpretando a Johnny Blaze, te puedes echar unas risas… ¿pero es realmente esto lo que se busca en una película de un héroe atormentado?

El Motorista Fantasma

Argumentalmente es la cosa más simple que te puedes imaginar. Si, está basada en un cómic, pero no por ello debe resultar tan chufla como termina siendo. Por alguna extraña razón la película me recordó a viejas partidas de rol, esto es algo personal que entenderán los afectados, y a aquellas maquinas recreativas de mata-mata donde el único objetivo era ir superando niveles de mayor dificultad hasta acabar encontrándote con el malo maloso, que no resultaba ser tanto como uno esperaba. Pues eso, el film que se puede ver en la sala de cine es eso… un pacto con el diablo, un acuerdo de por vida, un ahora te toca trabajar para mi y hacer entrar a mi hijo y sus amigotes diabólicos en razón. Con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho.

Blackheart con Gressil, Wallow y Abigor

El resultado perpetrado por Mark Steven Johnson, como director de actores y guionista, es por momentos indescriptible. Peter Fonda interpreta a Mefistófeles… ¿y? No impone, no trasmite nada significativo que nos haga ver su verdadero poder y maldad. Uno que está más o menos respetable es Wes Bentley, Blackheart, el hijo del diablo, pero se ve rodeado por tres energúmenos, Gressil, Wallow y Abigor, que no pintan nada, sólo sirven para demostrar que el Motorista Fantasma sabe manejar sus poderes. No comprendo el poco juego que han sacado al conjunto de villanos del film, no valen ni para forrar pelotas. Los instantes más alucinantes e intensos, que los hay, los protagoniza casi en exclusiva Eva Mendes. Es inexplicable, pero de muy agradecer, poder ver a ese pedazo de mujer que es con trajes y blusas tres o cuatro tallas más pequeñas de las que realmente necesita… sus escotes son la cosa más explosiva de la película, y no se si lo que realmente pretendieron con este detalle es encender al personal y ponernos como teas en las salas de cine. Completa el reparto Sam Elliot, un tipo que sabe de todo pero que nunca explica la razón de tanto conocimiento… lo mejor de todo es que el simple de Johnny Blaze nunca se plantea el por qué. En fin, algo que si es destacable son los efectos especiales. Interesantes en muchos momentos aunque bastante cantosos en algunas secuencias donde todo es digital. Luego otro detalle divertido es la música de Christopher Young, ese tono western que intenta darle al film es simpático. Fijaros en el tema final de los títulos de crédito, creo que es el mismo que suena en la cabalgada del Motorista Fantasma y el Jinete Fantasma… es, no se, ¿fabuloso?

El Jinete Fantasma y el Motorista Fantasma

Pues eso, Ghost Rider, El Motorista Fantasma podría haberse titulado El Fantasma Motorista… puedes verla y ni te enteras que ha pasado. Otro nuevo desastre de la Marvel, supongo que recuperará el dinero invertido pero… ¿será suficiente para justificar una segunda parte?

Publicado por Uruloki en
 

Poco a poco estamos retomando la vieja tradición de acudir al cine todos los viernes. Me alegra recuperar los viejos hábitos, sobre todo cuando uno tiene la oportunidad de ver una película como Apocalypto (2006). Mel Gibson está cada día más raro pero, desde que dejó el mundo de la actuación y se encaramó a una carrera orientada casi en exclusividad a la dirección, no hace más que subir enteros y mejorar. Apocalypto es sin lugar a dudas una gran película, una de las mejores del pasado año.

Apocalypto (fotograma 1)

Nuevamente se demuestra que una historia sencilla, sin rarezas, perfectamente llevada, y trabajada en un idioma completamente desconocido, es un perfecto vehículo de entretenimiento. El planteamiento no tiene nada raro pese a todo el revuelo que se ha montado, tanta polémica por un film libre que puede que sea discutible en lo tocante a la época histórica en la que se coloca, pero que no creo que lleve la intención de darnos una lección de rigurosidad. Cuenta lo que cuenta y fuera… dejemos las discusiones de lado.

Apocalypto (fotograma 2)

Un pequeño grupo de nativos que vive en una apartada zona de la selva se ve sorprendido por una unidad de cazadores de esclavos. A partir de este punto, y tras una escaramuza donde hay muertes por los dos bandos, asistimos al periplo de sufrimiento, comedida vejación y horror de nuestro protagonista, un viaje hacia el sacrificio y la veneración extrema. Violenta y desagradable en su justa medida, pero sin escatimar en el detalle de cómo eran de verdad las cosas por esas épocas, observamos algunas de las razones del declive de la gran sociedad maya… bueno, en definitiva todos estos grandes imperios acabaron consigo mismos por las mismas razones, el exceso desmedido.

Apocalypto (fotograma 3)

Todo esto viene regado por una gran labor de director de Gibson. Nuevamente vuelve a ofrecernos algunas escenas memorables, personalmente la mejor la de persecución de la pantera, y nuevamente planos increíbles, esa gota de sangre o los sacrificios humanos, etc. Mejor no desvelar mucho porque vale muchísimo la pena llevarse todas las sorpresas. De todas formas lo que más me ha sobrecogido es que hacía mucho tiempo que no me encontraba viendo una película que ofreciera entretenimiento y atrapara la atención en todo su metraje. ¿Qué será lo próximo de Mel Gibson?

Publicado por Uruloki en
 

Abracadabra... El Truco FinalAyer me fui al cine con un porrón de gente conocida a ver la última película del interesante director Christopher Nolan. The Prestige (2006), alucinantemente titulada aquí como El Truco Final, cuenta la historia de dos jóvenes aprendices de mago que, a finales del siglo XIX y por circunstancias de la vida, se convertirán en auténticos rivales que no dudarán, en la búsqueda del mejor truco posible, pisarse, robarse, humillarse y traicionarse a todos los niveles imaginables…

Desconocía que el film estaba basado en una exitosa obra de ficción de un autor llamado Christopher Priest, libro que comentan es bastante bueno y que narra la historia de estos dos magos desde un punto de vista particular… el libro se compone de dos partes, cada una de ellas no es más que el diario escrito por cada uno de ellos en su periplo por conseguir el mejor truco de todos los tiempos.

En cuanto al tema ilusionismo y el engaño como espectáculo, personalmente me ha gustado más la reciente El Ilusionista (2006) de Neil Burger, un film sin pretensión alguna que sólo quiere entretener jugando con la inteligencia y perspicacia del espectador, aunque El Truco Final tiene una buena historia de duelo apoyada en un reparto espectacular. El tema del enfrentamiento personal entre Robert Angier (Hugh Jackman) y Alfred Border (Christian Bale), da pie a una carrera por la innovación, donde la ingeniería de personajes como Cutter (Michael Caine), el espectáculo aportado por Olivia Wenscome (Scarlett Johansson) y la irreal fantasía de Nikola Tesla (David Bowie), aportan misterio, espectacularidad y sobre todo sorpresas. Gracias al film conocemos algunos de los trucos más famosos de la época que encumbraron a personajes como el gran Harry Houdini, vemos los pormenores de la preparación, la parafernalia, la búsqueda por mejorar, incluso sus secretos… aunque visto lo visto al final me suena todo un poco a engaño.

El film hay que reconocer que está bien, una buena historia, buena ambientación, interesantes giros argumentales repletos de sorpresas, un reparto consolidado, uno de los directores europeos más en boga del momento, trucos imposibles apoyados por unos efectos que los hacen geniales, etc. Pero personalmente me siento insatisfecho… no quiero contar nada, pero El Truco Final no me vale del todo.

Supongo que tendréis que verla para poder entender lo que pasa, pero suelo quedarme descontento cuando te venden un producto de una manera y luego resulta ser eso con un detalle genial que lo explica todo y ala, todo resuelto… aunque, bueno, si es una novela, no es culpa de los hermanos Christopher y Jonathan Nolan, que han vuelto a trabajar juntos desde su magnífica incursión en Memento (2000).

Publicado por Uruloki en
 

Aunque ya estaba anunciado desde hacía tiempo, y ya existían un par de lamentables grabaciones video telefoneras en la red, ayer apareció, menos mal, el ansiado primer trailer de Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (2007) en atrayente y lleno de calidad formato Quicktime, como siempre recomiendo verlo en HD que mola mucho más. Han tardado en sacarlo, pero supongo que prefieren ponerlo para todo el mundo y no andar jugueteando con vídeos de YouTube que ofrecen una visión lejana de la realidad y espectacularidad final.

Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (1)
Silver Surfer… Rise!

Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (8)
Atravesando el Empire State Building

Por ahora la cosa promete mucho, el trailer es bastante bueno, una persecución espectacular por los cielos de New York que involucra a la Antorcha Humana al grito de Flames On!, Llamas a mi!, y al nuevo visitante Estela Plateada que no suelta prenda… ni falta que hace. La franquicia, como suele ocurrir en estos temas, gana mucho con un enemigo genial, dinámico, poderoso… en definitiva, perfecto. Regado con unas gotas de retorno del Doctor Doom, que aprovechará el caos para meter baza y tocar las narices, espero que al fin los 4F se enfrenten a una historia con chicha y no similar a la chorradilla perpetrada en Fantastic Four (2005). Poner muchas fotos no tiene casi sentido, es todo prácticamente igual… lo mejor es ver el trailer y disfrutar de la secuencia.

Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (4)
Silver Surfer muestra su cara

Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer (5)
Primer aplique extraterrestre para la Antorcha Humana!

Bueno, esto cubre casi todas las expectativas de un día como hoy. Pero no quiero quedarme únicamente con este gran detalle en forma de trailer. Ayer me fui a cenar a casa de Zoo Bamboo con su hermana y Dios para ver Eragon (2006), esa especie de película basada en un libroplagio del pedante Christopher Paolini. Eragon, que podía haberse titulado sin ningún problema El Sonido del Truño, es el mayor desastre cinematográfico del año. No he leído el libro, por lo tanto no puedo opinar sobre la obra escrita por Paolini, pero he visto una entrevista al autor en Miradas 2 y puedo decir que es un pedante resabidillo de tomo y lomo amén de que todo huele a plagio por las similitudes, y me quedo corto ya que debería decir calcos, con Star Wars, El Señor de los Anillos o Harry Potter. Probablemente a un chaval de 15 años Eragon le pueda parecer una novedad por no haber vivido, leído o visto nada anterior al 2000, al resto de mortales no nos pueden engañar. No se si será cosa exclusiva de la película, que podría ser, pero hay secuencias que no son más que burdas copias de escenas míticas como: Luke mirando los dos soles en Tattoine, el combate de los X-Wing y los Tie en la Estrella de la Muerte , La Comunidad de Anillo correteando por los montes, Rivendel y un largísimo etcétera.

Eragon se puede describir como el mayor despropósito cinematográfico realizado con 100 millones de dólares. Es una peli sin historia alguna, argumentalmente ñoña, con un reparto de risa, unos efectos que no justifican el gasto, etcétera, etcétera. El film está repleto de incongruencias, ¿cómo hace para desplazarse tan rápido Brom (Jeremy Irons) a lomos de un caballo, y tirando de otro, que Eragon (Ed Speelers)) y su dragona?, ¿a que viene la secuencia Monty Python en la que Brom se interpone entre el pánfilo Eragon y el maloso Durza (Robert Carlyle)?, ¿por qué es tan cutre el nombre del Rey Galbatorix (John Malkovich)?, ¿nadie pensó en Asurancetúrix, Edadepiedrix , Tragicomix o Montondemierdix?… nunca podré olvidar la escena en la que Eragon le pregunta a Brom: ¿cómo se dice árbol en élfico? ¿y rama? ¿y piedra?… acto seguido el chaval es un lingüista del carajo y se sabe todos las palabras mágicas del libro gordo de petete… Eso si, de elfos o enanos nada de nada.

Bueno, no quiero calentarme más porque no vale la pena. Eragon, como película, no vale para nada, recomiendo no verla a no ser que estéis deseando sufrir un verdadero Deja Vú (2006) con permiso de Tony Scott. Epa, el director Stefen Fangmeier, algo así como Esteban Fangomierda, ha realizado el debut más breve como director de la historia, eso si, como técnico de efectos especiales, en Eragon no ha metido mano, sigue siendo muy bueno.

Nota: Uwe Boll en Bloodrayne (2006) lo hace bastante mejor que Fangmeier en Eragon y, que conste, hace también uso de las secuencias desde helicóptero con los protas corriendo como en El Señor de los Anillos.

Publicado por Uruloki en
 

El pasado domingo no esperamos más y nos lanzamos ávidos para devorar Casino Royale (2006), la nueva película del agente secreto más famoso de la historia del cine, el singular, peculiar y llamativo James Bond. De salida hay que darse cuenta de una cosa, estamos ante un nuevo Bond, no ya en el actor que lo interpreta, si no en el trasfondo del personaje. Ha pasado del "voy colocado de cachivaches y por eso molo", que nos ha acompañado graciosamente durante 20 fabulosas películas, a un duro "soy agente secreto y actuo sin contemplaciones" que, espero, se mantenga inexorablemente durante el periplo que Daniel Craig interprete al agente puntero del MI:6. Craig está superlativo, tiene un carisma que se come sin problemas a Roger Moore, Timothy Dalton, George Lazenby, Pierce Brosnan y, si cabe por algunos momentos, al Sean Connery de aquellas gloriosas épocas. Al fin tenemos al Bond que debemos tener, ¿por qué tiene siempre que salirle todo bien?, ¿por qué tiene que triunfar allá por donde pasa?, ¿por qué nunca se equivoca?, ¿por qué se pasa por la piedra a todo bicho viviente y santas pascuas?… esta vez le ha tocado ser ciertamente humano y, valiéndose de una condición física digna de mención demostrada en una espectacular persecución de debut, ser consecuente con las cosas que hace, que las hace por mérito y demérito propio.

Daniel Craig como James Bond

Asistimos al bautismo de fuego del agente secreto. Como narices se gana su doble cero que le da licencia para matar, le vemos aplicándose con saña en su primer asesinato, que al fin y al cabo eso es lo que es, y con un segundo frío crimen con cierto humor negro bastante cáustico. Luego toca tirar de tarjeta, investigar un poco por libre y llegar a un malo al uso como Le Chiffre, interpretado potentemente por el danés Mads Mikkelsen. Al fin un malo sin intereses megalomaníacos que, no es por nada, a veces resultaba de chiste, lo que provocaba ver algunas de las viejas de 007 como comedias de acción. Al fin un malo que se mueve sencillamente por dinero y que engaña, tanto a buenos como a malos, sabiendo de los peligros que esto conlleva. Un malo con un poder limitado, sin una mano derecha en plan "le presento a no se quien. No se quien, acaba con el señor Bond".

Mads Mikkelsen como Le Chiffre

Luego las nuevas chicas Bond. Una interpretada por Caterina Murino que, como es de esperar para hacernos ver que Bond no es del todo un galán, resulta ser una pelandusca de muy señor mío que desearía que todos los hombres con los que se ha acostado fueran del carácter de Bond… que si, que la tía se lo monta con el porque no tiene nada mejor que hacer y le va la marcha! La otra, Eva Green como Vesper Lynd, una mujer inteligente, que sabe qué es Bond y que demuestra un poco más de seso que muchas de las habituales vistas en otras partes, recordad por ejemplo a Mary Goodnight (Britt Ekland) en El hombre de la pistola de oro (1974), Tiffany Case (Jill St. John) en Diamantes para la eternidad (1971) o la patinadora adicta al sexo Bibi Dahl (Lynn-Holly Johnson) en Sólo para tus ojos (1981).

Eva Green como Vesper Lynd

Terminar con el temazo musical de rigor, esta vez compuesto e interpretado por Chris Cornell, sin lugar a dudas de lo mejorcito que se ha realizado para la saga Bond, fuerte, robusto y cañero. Luego los geniales y preciosos títulos de crédito de Daniel Kleinman, de Kleinman Productions, responsable para el que no lo sepa de los susodichos para Goldeneye (1995), El mañana nunca muere (1997), El mundo no es suficiente (1999), Muere otro día (2002) y casi con toda seguridad el Bond 22 (2008).

Acción a raudales, entretenimiento asegurado, violencia descarada en peleas bien realizadas y directas, todo regado con una dura y novedosa escena de tortura que, para mi sorpresa, hizo cachondearse a más de uno en el cine. Querría verles en semejante situación, a ver si se partían de la risa. Pues eso, una delicia visual, bien realizada, entretenida y que, sin lugar a dudas gracias a Daniel Craig, sube enteros hasta ponerse en el top de las pelis de Bond a la altura de la fabulosa Goldfinger (1964) o la iniciadora en el género Dr. No (1962). Espero con ansia el 2008 para ver de nuevo a Bond en acción. Id a verla!

Publicado por Uruloki en
 

Muchos pensarán que ya iba siendo hora de que dejara mi comentario acerca de una de las nuevas películas del carismático Uwe Boll. La cosa ha estado complicada, el teutón maestro en aniquilar juegos de consola se ha currado una fama que está provocando que no veamos ni por asomo sus últimos productos, bueno, por ahora está ocurriendo con Bloodrayne (2006). Tras su estelar paso por los juegos de terror con House of the Dead (2003) o Alone in the Dark (2005), iba siendo hora de cambiar de género y dio el salto a un film de tono vampírico de época basado en el juego de mismo nombre.

No se cual será la razón, si cabe es que me tragué antes dos auténticas series Z tituladas Blood Suckers (2005) y El Amanecer de los Muertos 2 (2005), esta última realmente titulada en inglés como House of the Dead 2, pero tengo que reconocer que Bloodrayne no es tan mala como cabía esperar. Tengo que admitir que me vi la Unrated Director’s Cut, que me tiene pinta de ser la misma que la otra pero con una surrealista secuencia resumen final que comenta de nuevo toda la película que acabamos de ver… en definitiva, la cosa no fue para tanto.

Un par de posters de Bloodrayne

Al film hay que reconocerle que no es bueno, pero tampoco malo… podría decirse que entre esta película y sus obras anteriores hay un gran incremento en calidad. Detalles como que la película dura poco más de 90 minutos, esta Unrated Director’s Cut, y parece que son 2 horas largas, o que Kristanna Loken no vale ni para forrar pelotas, pues no son impedimento para sorprenderse con un producto medianamente bien realizado. Con una historia curiosa, unos personajes chisporroteantes y bastante potables, amén de una dosis gore del todo válida, el resultado es, por lo menos, digno de mención y, personalmente, injusto con respecto a las valoraciones que se han hecho en muchos lados.

Como comentaba, parte del reparto es ciertamente lamentable. Kristanna Loken es sencillamente una mala actriz. Además de interpretar salchicheramente a Rayne, una Damphir, unión de humano y vampiro que se dedica a matar a estos últimos, es un poco grande de más para colar en el personaje. ¿Que quiero decir?, pues que es la cosa más patosa que ha parido madre, tiene una movilidad digna de una anciana de 90 años, no es capaz de levantar una pierna más allá de su rodilla y un largo etcétera de detalles. Supongo que no se debió entrenar mucho para el papel y, además, no se como hacen para que vaya todo el rato con un top ajustado molón y un pantalón flojo que le queda fatal… en Terminator 3: La rebelión de las máquinas (2003) estaba bastante más aprovechada. Ben Kingsley , en el papel del maloso Kagan, está gracioso, infinitamente superior a su papel en El Sonido del Trueno (2003), pero con tantos chascarrillos que resulta cómico. La escena del combate de Kagan con Rayne es tremenda, refleja que Kingsley se mueve menos que un muerto y para solventar el problema… pues nada, tira millas y aceleramos la escena! Juas juas juas… que risas.

Rayne se merienda a Katarina... y quien no!

Del resto, quitando a Billy Zane, como Elrich, que tiene un papel de risa pero con toda pinta de ser buscado adrede, no se puede decir nada más que están correctos. Michael Madsen, como Vladimir, no está mal, un poco "me muevo poco porque no tengo 30 años" pero potable, Michelle Rodríguez, en el papel de Katarin, curiosa, sin comentarios. El resto, Udo Kier, Meat Loaf, Matt Davis, etcétera, bastante normales teniendo en cuenta que el 100% de los que trabajan en la película mueren, cosa de agradecer. Pues eso… normales y punto.

La ambientación no es del todo mala, buenos escenarios naturales, buenos castillos medio 3D y medio reales, montes en plan El Señor de los Anillos y todo eso, bastante soportable. Los FX no son un desastre, los efectos de maquillaje molan, son flojillos pero divertidos, la hemoglobina campa a sus anchas y se sirven del exceso para que resulte todo mucho más gracioso. Muy a mi pesar hay que reconocerle al infame Uwe Boll que Bloodrayne no es tan mala como se esperaba. Aguardaré con curiosidad In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale (2007).

Publicado por Uruloki en

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Llévame a lo más alto!