Una de esas películas de las que no he hablado hasta que he visto este primer trailer y… sorpresa, me he quedado prendado. Lo nuevo de Danny Boyle, Trance (2013), te deja perplejo y extrañado. La trama es atrayente, pero las imágenes, impactantes, te dejan pegado. En Trance un empleado de una casa de subastas de obras de arte llamado Simon (James McAvoy) planea un golpe para hacerse con un famoso cuadro con la ayuda de un grupo de delincuentes liderados por Franck (Vincent Cassel). Las cosas no salen como estaba previsto y Simon recibe un golpe en la cabeza y pierde la memoria. El empleado, sin embargo, es el único que conoce dónde está la obra que quieren robar, así que Franck lo obliga a visitar a ir a sesiones de hipnosis para refrescarle la memoria. Pronto Franck se dará cuenta de que hay gato encerrado. Rosario Dawson, por su parte, da vida a Elisabeth, una mujer que mantiene una relación atípica con ambos.

Uno de los carteles de Trance
Uno de los carteles de Trance

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