Tras mucho tiempo y el año después del estreno del despiporre kaiju gestado por Guillermo del Toro, Legendary y Warner Bros. desembarcan por medio mundo para contarnos el regreso a la gran pantalla del monstruo icono por excelencia, quintaesencia de la destrucción y la era nuclear… sí, estamos hablando del gran Godzilla (2014). Todo respecto es poco, la creación Ishiro Honda se merecía un espacio especial en la era de la revolución digital y gracias a dios nos ha tocado a nosotros poder disfrutar de su resultado en cines. Ojo, teniendo en cuenta los antecedentes del mercado norteamericano para con esta criatura, Roland Emmerich te queremos pero hay veces que bien mereces que te den por saco a ti y al amigo Matthew Broderick, pues cualquier cosa que pudiéramos ver en pantalla grande iba a ser mejor, y este Godzilla lo es. Pero atención, porque estas cosas deben ser tomadas con calma. El día que los estudios decidieron contratar a Gareth Edwards como director a más de uno se le encogió el corazón. No porque Edwards no sea un director prometedor, que lo es y lo seguirá siendo vista Godzilla, si no porque su vena monstruosa, Monster (2010), además de ser un trabajo artístico jugaba un doble juego… el de una monster movie al uso pero que ahondaba más en el sendero del viaje personal, de los temores y terrores, además de las relaciones y el sentimentalismo.

Resulta que Godzilla es eso. ¿Quién tiene el protagonismo? Pues seamos realistas, el protagonismo lo tiene la raza humana, su temor hacia lo desconocido y su incapacidad, técnica, militar y todo lo que os plazca, para hacer frente a toda criatura mutante que levante del suelo pues 30 o más metros. Esta vez el centro de nuestras miradas es el personaje encarnado por Aaron Taylor-Johnson, actor de ritmo irregular que tan pronto mola como en Kick-Ass (2010) como menos mola en Godzilla, rodeado por nombres de empaque como Ken Watanabe, Bryan Cranston o David Strathairn, lo de Juliette Binoche es demasiado efímero como para contarlo y algo similar ocurre con la presencia de la amiga Elizabeth Olsen. De los citados Watanabe es el que más convence, es una especie de Dr. Kyohei Yamane, el del Godzilla original de 1954, que viaja por el mundo siguiendo la pista de un secreto que perdura desde tiempo inmemorial y al que el mundo ha tenido siempre pavor. El resto pues eso, historia de una familia destrozada, rencores padre / hijo, secretos nunca confesados y en definitiva el viaje por medio mundo de nuestro militar Ford Brody, hijo predilecto del pueblo americano, para primero ayudar a su padre y luego salvar a su familia de la que se le viene encima… a, si, se me olvidaba, también asistimos al nacimiento del parásito MUTO al que Godzilla hará frente en el obligado clímax absoluto final que dura unos 25 minutos de película.

Visualmente el film es espectáculo puro, contiene escenografías magistrales, desde la herrumbrosa ciudad nipona del principio, hasta el negro caos post-nuclear en el que se convierte San Francisco. Los efectos perfectos, Godzilla mola, los MUTO también molan y si bien hay mucho secretismo por mostrarnos a las criaturas, en Monster ocurría igual y aquí Edwards ha seguido al dedillo el libro que le definió con la salvedad de que esta vez ha contado con una insultante cantidad de dinero, las hay y en primer plano. Curioso me ha parecido de todas formas el detalle de que se puede decir que salen más los MUTO que el kaiju que da nombre al film aunque cuando este aparece pues las cosas quedan claras. La música una delicia, grande y poderoso se nos muestra Alexander Desplat aunque el momento del "Requiem" de György Ligeti, ya visto en el trailer, es el instante en el que más pegado te quedas a la butaca… escalofríos.

Pues eso, una película entretenida, a la que se le puede criticar el enfoque que se le da durante hora y media, más de uno trinará, pero que en definitiva muestra lo que pretende, las complejidades de hacer frente a lo incontrolable y lo desconocido además de las mil y una vicisitudes que te encontrarías si tu viaje se viera todo el rato condicionado por la presencia de varias criaturas extremadamente destructivas. Godzilla es una monster movie + película de catástrofes + historia de una familia.

Uno de los muchos y molones carteles de Godzilla
Uno de los muchos y molones carteles de Godzilla