Hoy me he ido a ver con mis sobrinos Rogue One: Una Historia de Star Wars (Rogue One: A Star Wars Story). Al salir del cine, ha sido mirar el Whatsapp y encontrarme con la esperada aunque triste noticia. Carrie Fisher ha fallecido a los 60 años de edad tras no superar el infarto de corazón que sufrió el pasado viernes. Han sido unos días de esperanza, lo último que se pierde, pero por otro lado de triste fatalidad. Conocida masivamente por encarnar a la princesa Leia Organa en la saga Star Wars, pudimos verla el año pasado en una aparición casi estelar en Star Wars: El Despertar de la Fuerza (Star Wars: The Force Awakens). Pese a ser protagonista de una carrera repleta de altibajos y, sobre todo excesos con el alcohol y las drogas, bien merece la pena recordarla por lo bueno como fueron sus papeles en la comedia romántica Cuando Harry encontró a Sally… (When Harry Met Sally…) o varias de las obras de John Landis y Joe Dante, Granujas a todo ritmo (The Blues Brothers) del primero o Amazonas en la luna (Amazon Women on the Moon) y No matarás… al vecino (The ‘Burbs) el segundo. Queda también ahí para el recuerdo su libro / guión autobiográfico en la tragicomedia Postales desde el filo (Postcards from the Edge), vida de una joven actriz supeditada a su madre y encima adicta a todo.

Carrie Fisher, eterna Princesa Leia
Carrie Fisher, eterna Princesa Leia

El mundo Star Wars la recuerda con desolación…