Venga que en nada me pongo al día, y más con mayo ya en marcha. Este mes de marzo el listado de películas no es muy largo, pero hay varias interesantes, y una grata recomendación de… hace un par de años.
El sonido de 007 (The Sound of 007) de Mat Whitecross. Esta podéis verla en Amazon, y como toda buena referencia al universo de James Bond, cuenta con la presencia de iconos musicales como Hans Zimmer, David Arnold, Tim Rice o Thomas Newman, pero también con presencias de actores o directores de la talla de Daniel Craig, Rami Malek, Naomie Harris, Sam Mendes, Cary Joji Fukunaga o Marc Forster. Un documental sonoramente icónico centrado en una de las piezas más importantes del universo Bond… la música (incluso más reconocible que la mayoría de los artilugios del propio 007). Desde la icónica partitura hasta los maravillosos temas de grandes voces como Shirley Basey, Chris Cornell, Nancy Sinatra, Paul McCartney o la reciente Billie Eilish. Para fans hardcore.
Póster de "John Wick: Chapter 4"… Baba Yaga
Toca ahora la sesión de cine en sala comenzando con Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (Ant-Man and the Wasp: Quantumania) de Peyton Reed. Medio bien, pero nada más. Un gran villano caído ahora en desgracia (madre mía el fin de la carrera de Jonathan Majors) dando toda la esencia a una trama aburrida. Demasiados personajes con protagonismo (parece la tribu de los Brady), demasiados efectos extravagantes (el nuevo universo abre un montón de posibilidades, pero también de personajes secundarios para el chiste fácil), y en definitiva demasiadas chorradas para decorar uno de los films menores del MCU. Veremos cómo sigue la cosa, porque ni Paul Rudd se salva, no digamos ya la presencia de Corey Stoll (ufff) o lo de Bill Murray. En cuanto ha sacado del plan a Michael Peña, David Dastmalchian y T.I. se ha perdido parte de la gracia de esta marca… y si, no encajaban ni con cola en esta tercera parte, pero igual el enfoque no ha sido el más acertado.
¡Shazam! La furia de los dioses (Shazam! Fury of the Gods) de David F. Sandberg. Sin ser mejor que el primer film, el regreso de Zachary Levi como Shazam funciona bien como comedia naíf y familiar. La película está llena de chistes y guiños potentes, con muchas referencias a la cultura pop más icónica de varios de los últimos años. Quizás los villanos no sean los mejores (la mayor de las quejas sin lugar a duda), pero el conjunto, aderezado con buenos efectos visuales, es lo suficientemente bueno como para pasar un par de horas en las que reírse de cuando en cuando. La divertida presencia de un miembro concreto de la Liga de la Justicia genera ciertas dudas sobre por dónde irá el futuro del personaje (que apunta a final prematuro…). Las escenas post créditos hacen lo propio generando varias preguntas sin respuesta todavía… ¿por qué y cómo? (la primera) y ¿tiene esto algún propósito real? (la segunda).
John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski. Nuevo pilar icónico para esta saga que no para de crecer. Cuenta con 4 o 5 secuencias de acción construidas sobre una coreografía magistral, con una fotografía maravillosa, un sentido de la dimensión no al alcance de todos, y con un Keanu Reeves hierático que de nuevo está un paso más allá del personaje que retrata. Todo en este cuarto episodio transmite hermosura cinematográfica y quizás lo que empezó como una venganza casi cómica encuentre su despedida en forma de verdadero capítulo final. Para más INRI, primera vez que se traslada a cine lo que debería ser una adaptación a cine de acción de un shooter. La escena del tiroteo desde el techo es la mejor secuencia de acción en años… pura magnificencia, asombrosa y épica. Fuera de todo alcance imaginable. Acompañan a Keanu gente como Donnie Yen, Bill Skarsgård y de nuevo Ian McShane, Laurence Fishburne y el tristemente fallecido Lance Reddick. Otro que también está flipante es Scott Adkins maquillado como el Gordo Cabrón y repartiendo como dios.
65 de Scott Beck y Bryan Woods. Tristemente otra serie B sin mucho que aportar. Por momentos entretenida, a veces bastante aburrida, con sus instantes de tensión, pero sobre todo predecible. Adam Driver es sin dudarlo la sorpresa de la película, pero en el sentido negativo ya que… ¿qué se le ja perdido en 65? En fin, dos personajes (junto a Driver está Ariana Greenblatt), una cuenta atrás como gran desafío, y la habitual mezcla de futuro vs. pasado como de si un viaje en el tiempo se tratara. Curiosa, sí, pero nada más.
Termino el repaso con El piloto (Plane) de Jean-François Richet. Nuevamente una serie B llena de actores de serie B que resulta tan divertida como toda película de serie B cuando esta está bien hecha. Fin. Perfecta para disfrutar. Ahí andan Gerard Butler y Mike Colter, sota, caballo y rey.
Póster de la maravillosa "Una joven prometedora"
Me despido con dos extras que no quiero dejar de comentar. La primera es Una joven prometedora (Promising Young Woman) de Emerald Fennell. Esta podéis verla en Amazon también, y es una de estas maravillosas películas que tienes que ver sí o sí. En 2020 la Fennell se sacó de la manga una historia de venganza, con una fantástica Carey Mulligan encarnando a una mujer demente que juega desesperadamente al ojo por ojo contra todas las personas implicadas en un terrible momento de la vida de su mejor amiga. Triste pero divertida y… en cierto modo reconfortante. Acompañan a Mulligan gente como el humorista musical Bo Burnham, Alison Brie, Clancy Brown, Jennifer Coolidge, Adam Brody o Christopher Mintz-Plasse. Una absoluta joya.
La otra cosa que quiero recomendar el XTRO de Harry Bromley Davenport, que podéis ver en Filmin. Reparto totalmente desconocido para un film británico de terror y ciencia ficción con un comienzo glorioso y salvaje que evoluciona hacia una pieza de surrealismo muy poco convencional. Rara como el infierno, por momentos interesante, otras veces bastante aburrida. Los años no perdonan a algunas obras, y tristemente XTRO es una de estas obras, que por otro lado debe verse en el contexto de su momento. Vista una vez es suficiente para toda la vida.
