Robert Rodriguez es perro viejo y sabe que existe un amplio público deseoso de ver cine bien realizado y gamberro a más no poder, pero con ese aroma a serie B de los 70 y 80 que con el paso de los años ha sucumbido casi por completo. Sí, ese cine que un numeroso grupo de espectadores devoró en su juventud, y que ahora disfrutan gracias al filón que Rodriguez y compañía han descubierto y explotado. Esta semana se ha estrenado Machete (2010), la película nacida en su día en la mente de Robert Rodriguez como trailer imaginario, aunque con visos de largo, para mostrar en el pase USA de Grindhouse (2007), la arriesgada fusión de las versiones reducidas de Planet Terror (2007) y Death Proof (2007), y que llegó para demostrar que con mucho dinero también se puede hacer cine de serie B en la era de los blockbuster y los tentpole. Pues nada, uniendo fuerzas con Ethan Maniquis, montador de la práctica totalidad de sus películas y ahora convertido a co-director, y adornándose de sus mejores enseñas cinematográficas, ya sean en modo de excesivo exceso, o contando con muchos de sus inseparables como son Danny Trejo, Michelle Rodriguez, Tom Savini, Jeff Fahey o Cheech Marin, Robert Rodriguez concibe una pieza singular, cachonda, incalificable y que aunque adolece en varias fases de ritmo, esto no se puede negar, acaba por hacer las delicias de todos los asistentes a la sala de cine.

Póster español de Machete
Póster español de Machete

Machete (Danny Trejo) es un agente federal mexicano que lucha, a su manera, contra el cártel de Torrez (Steven Seagal). Su última incursión contra la banda de este narcotraficante le llevará a hacer frente al mismísimo líder de la organización y, tras ver como es traicionado por su propio jefe, sufrir en carnes su pesadilla más personal… perder todo lo que poseía. Varios meses después, el aspirante a la reelección y senador John McLaughlin (Robert De Niro), intenta, de la mejor forma posible, convencer a los electores que hay que parar los pies a los espaldas mojadas, los inmigrantes mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera con los Estados Unidos de América pensando en que al otro lado tendrán, al menos, la oportunidad de un trabajo y una vida mejor. Pero los métodos de McLaughlin no son bien acogidos, incluso tiene en sus propias filas detractores que contratarán a uno de estos inmigrantes, casualmente Machete, para que acabe con el senador a cambio de 150.000$. Tras sobrevivir a la traición ejecutada por los que creía le contrataban, el plan no era otro que volver a poner al electorado a favor del senador, Machete iniciará una guerra personal contra estos. Una guerra donde aplicará lo que mejor saber hacer: pasar a cuchillo, destripar y amputar a todos aquellos que le tosan. En medio del fregado se cruzará con dos femme fatale a tener en cuenta: Sartana Rivera (Jessica Alba), una agente de inmigración, y Luz (Michelle Rodriguez), algo más que una simple vendedora de tacos…

Póster grindhouse de Machete
Póster grindhouse de Machete

Y es que Machete es sobre todo una demostración de que lo que hace falta en el cine moderno es descaro y mucho entretenimiento. En una mala época para el cine, gastarse tropecientos millones no es indicativo de nada, Rodriguez aplica todo lo que sabe y logra con sus propios medios sacar adelante un oda al cine violento sin concesiones ni plamplinas, el film de 25 millones de presupuesto es 100% Troublemaker Studios. Y es que uni de los valores a destacar del producto final es que se haya logrado suplir con creces el justito aporte interpretativo de Danny Trejo, porque hay que decir que con casi 200 películas a sus espaldas este inconfundible secundario es protagonista por primera vez. ¿Y como lo consigue? Machete tiene un guión simpático, descarado y con mucha crítica a ambos lados de la frontera. A este crucial valor, dosificado con esmero en un metraje por momentos frenético – aunque otros un pelín lento -, suma incorporaciones que harán las delicias de muchos de los presentes. Porque no solo sorprende la presencia de figuras de siempre como Robert De Niro en el proyecto, impensable en su día visto lo muy diferentes que son los mundos que habitan los dos Roberts, si no la posibilidad de albergar en una misma bobina de celuloide a esta figura con los opuestos Steven Seagal, Don Johnson o Lindsay Lohan. Porque se dice pronto… Steven Seagal haciendo de un Torrez catódico, más tieso y menos expresivo que una suela, pero tan hilarante con sus "puñeta" que su imponente presencia – es gigante – mola un huevo. Y que decir de Don Johnson como Von Jackson, esa parte siniestra y corrupta de la antiinmigración… una recuperación a reivindicar. O de Lindsay Lohan, seleccionada para un papel que le viene como anillo al dedo, capaz de dejar claro que su descarriada vida vale para ser plasmada en el cine.

En definitiva, debe verse, y más deberá disfrutarse con el unrated director’s cut prometido por director y protagonista no hace mucho. Eso si, me ha sabido a muy poco el cómico paseíllo de Osiris Amanpour, sencillamente grandioso! Y mucho ojo, habrá que ver como cierra el film en taquilla, a partir de ahora comenzará a ser rentable, pero es la puesta en marcha de un plan que esperemos se haga realidad… Thanksgivin de Eli Roth, Don’t de Edgar Wright y Werewolf Women of the SS de Rob Zombie.