Es domingo y, como suele ocurrir estos días, hay poco o nada que contar. Pendientes de rumores, imágenes y falsedades varias os vengo a comentar un par de cosillas relacionadas con el culebrón de la última semana… El Hobbit, El Señor de los Anillos y los dimes y diretes entre la New Line Cinema y el neocelandés Peter Jackson.

A bote pronto me parece interesante un extracto de la biograía de Peter Jackson donde habla del otrora maestro Bond Sean Connery. Resulta que en 1999 la New Line Cinema entró en contacto con el actor escocés para ofrecerle un contrato peculiar si aceptaba interpretar a Gandalf en la arriesgada adaptación de la obra de Tolkien que Peter Jackson planificaba realizar. La razón de esta opción es que New Line Cinema no veía nada claro realizar una película como esa sin contar con un actor de caché reconocido… algo así como realizar el Batman (1989) de Tim Burton sin Jack Nicholson en el papel de Joker.

¿Mmm... Connery como Gandalf?

Mark Ordesky se atrevió a poner sobre la mesa de Connery un contrato que le ofrecía entre un 10% y un 15% del total de ingresos que tuviera la trilogía por taquilla de cine… a toro pasado esto implicaría unos 400 millones de euros del ala, algo así como una gran burrada. ¿Por qué no aceptó Connery el contrato para interpretar a Gandalf? En palabras del actor, y refiriéndose al personaje: "Nunca lo entendí. Leí el libro, leí el guión, vi la película y sigo sin entenderlo". Supongo que su no absoluto se sumó al poco interés que tenía Jackson en contar con el y que, además, ya de aquella no se imaginaba a Sean Connery pululando durante 18 meses por tierras neocelandesas.

Después de este curioso dato comentar brevemente que Saul Zaentz, propietario de Saul Zaentz Company y Tolkien Enterprises, ha declarado que Peter Jackson será el encargado de dirigir El Hobbit. Esta vuelta de tuerca al culebrón de la semana aparece porque el productor recuperará los derechos sobre la obra el año que viene y que entonces llegará a un acuerdo con el director para llevar a cabo el film.

Termino el post del domingo, y me piro a ver Casino Royale (2007), comentado que se dice por ahí que los herederos de los derechos sobre la obra de Hergé han dado el visto bueno a un guión presentado por Steven Spielberg para llevar a la gran pantalla, y en imagen real, El Secreto del Unicornio y El Tesoro de Rackham el Rojo. ¿Cuánto hay de verdad en esta noticia? Pues no se, lo de que se quiere de nuevo llevar a Tintín al cine es una realidad, que Spielberg está detrás del proyecto una suposición, del resto… rumores.

Epa, antes de irme deciros que The New York Times ha dedicado un artículo a la adaptación de 300 (2007), la obra de Frank Miller, al cine, y que parece ser que tanto Marvel como la Fox están peleándose por el futuro de la franquicia X-Men, unos tienen unos planes y otros quieren estrujar al máximo a la gallina de los huevos de oro.