Fue en 1982 cuando mis padres nos regalaron a mi hermana mayor y a mi la sexta edición del primer álbum de Tintín editado por Juventud. Desde aquel año, y por cada cumpleaños o celebración especial, teníamos la oportunidad de disfrutar de nuevas aventuras de este intrépido reportero creado por el mítico Hergé. Tintín se ha convertido por lo tanto, supongo que a muchos de vosotros también os ocurrirá, en una de las bases de la imaginación que inundaba nuestras mentes en la denominada como tierna infancia. Muchos años más tarde, a principios de los noventa para ser más exacto, llegaron las aventuras de este personaje en formato serie animada aunque en nuestro caso pudimos también disfrutar de alguna entretenida película en ese mismo formato como fue Tintín en el tempo del sol (Tintin et le temple du soleil, 1969) – siempre le dábamos al avance rápido cuando el puñetero de Zorrino se ponía a cantar. Queda claro pues que a lo largo de todo este tiempo las hazañas de Tintín, Milú, el Capitán Haddock, Tornasol o Hernández y Fernández han sido lectura amena en momentos de añoranza de tiempos más pausados y creativos. Ahora estamos en el 2011 y gracias a las más depuradas técnicas de animación por ordenador los no menos míticos Steven Spielberg y Peter Jackson han unido sus fuerzas para demostrar a las nuevas generaciones que no todo tienen que ser estudiantes picados por arañas, hijos de planetas imposibles o vengadores multimillonarios. Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio (The Adventures of Tintin, 2011) es un paso adelante no solo en el cine de animación, si no también en el de las aventuras más fastuosas y divertidas. Con un reparto que podrá ser disfrutado mucho más en su versión original – Jamie Bell, Andy Serkis, Daniel Craig, Simon Pegg o Nick FrostSpielberg y Jackson se han sacado de la manga una pieza de obligada visión ya sea porque has sido o eres lector de la obra de Hergé, o simplemente porque tienes ganas de pasar un entretenidísimo rato sentado en una butaca del cine como hacía tiempo que no se tenía oportunidad.

El cartel español de Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio
El cartel español de Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio

El famoso, curioso e insaciable joven periodista Tintín (Jamie Bell) y su leal perro Milú descubren de casualidad en la maqueta de un barco llamado el Unicornio que han adquirido en un mercadillo un secreto en forma de pergamino de otro siglo. Pero el secreto forma también parte del siniestro Ivan Ivanovitch Sakharine (Daniel Craig), un tipo que cree que Tintín conoce el misterio que rodea a la historia del Unicornio y que por ello hará todo lo posible para recuperar lo que considera como suyo. La verdadera aventura de Tintín ya ha comenzado y esta le llevará a lidiar no solo con un enigma del pasado y un viaje por medio mundo, si no también a conocer al mordaz y cascarrabias Capitán Haddock (Andy Serkis), un lobo de mar borrachín cuyo pasado está íntimamente ligado al misterio del Unicornio, o a compartir indagaciones con los torpes detectives Hernández (Simon Pegg) y Fernández (Nick Frost)…

Y en esas estamos, una historia fresca, que fusiona con maestría y destino cinematográfico las obras "El cangrejo de las pinzas de oro" y "El secreto del Unicornio", aunque, como ha sido mi caso, te deja un pelín frío al encontrarte con que la verdadera continuación de esta aventuras, "El tesoro de Rackham el Rojo", no está presente en el film. Un trabajo de guión igualmente excelso el realizado por Steven Moffat en su práctica totalidad aunque completado por Edgar Wright y Joe Cornish, con el que pude mantener una amena charla en el pasado Festival de Sitges, trabajo que cuenta de paso con la maestría musical de John Williams, probablemente una de sus mejores composiciones de los últimos años con claras referencias a piezas ya clásicas como la trilogía Indiana Jones, los primeros años de Harry Potter o la contemporánea Atrápame si puedes (Catch Me If You Can, 2002). Si todo esto, guión y música magníficos, lo juntas con el universo Hergé pues no queda más que quitarse el sombrero, pero si de paso pones a Weta Digital dándolo todo para gracias a las más modernas técnicas de motion capture lograr un realismo brutal pues apaga y vámonos. Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio cuenta con una escenografía que ya de por si te deja anonadado por su extrema calidad y realismo sin parangón, pero a la que debemos añadir un traslado de los personajes impresionante. Tintín, Haddock, Sakharine, Hernández, Fernández, Allan, Celestino Panza y un largo etcétera que es mejor no desvelar para irse sorprendiendo cada vez que se descubran. Si bien los títulos de crédito del principio nos trasladan al mundo de la viñeta, el paso dado en el film resulta magnífico aportando una increíble viveza de los personajes que sin embargo juega y funciona a la perfección con el aspecto caricaturesco de los mismos. La expresividad es tal que uno no puede ni imaginarse lo que podrás ser dentro de unos tres años el segundo film de las aventuras de Tintín.

Por lo tanto, un producto muy disfrutable, que no he visto en 3D porque no creo que aporte nada, y que si bien puede dejar algo incómodos a los conocedores de la obra de Hergé, hay que reconocer que es la forma idónea de que esto funciones a la perfección como obra cinematográfica. Todos al cine!!!