Este fin de semana se ha producido una de esas noticias que duele leer, y que duele porque te das cuenta que el mundo de los FX se queda sin su mayor exponente desde hace una treintena de años. Rick Baker, hijo profesional de Dick Smith, nieto idealizado de Jack Pierce, y padre de otros muchos genios del medio, ha dicho basta tras muchos esfuerzos, grandes épocas creativas y un legado de nivel inclasificable e histórico.

Rick Baker y sus cosas
Rick Baker y sus cosas

En primer lugar el CGI acabó definitivamente con la parte en la que me dedicada a crear animatronics. Y ahora comienza a acabar con el maquillaje. Es el momento indicado, tengo 64 años y ahora mismo el negocio es una locura. Me gusta hacer las cosas bien y lo que se busca es hacer todo rápido y lo más barato posible. Esto no es lo que quiero por lo que básicamente he decidido que es el momento de parar. Consideraré diseñar o trabajar como consultor en algo, pero no me veo trabajando para un gran estudio nunca más.

Rick Baker y sus cosas, parte 2
Rick Baker y sus cosas, parte 2

Nacido con la serie B / Z de Estoy vivo (It’s Alive, 1974) o Squirm (1976), este genio entre los genios, participó en maravillas como La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977) hasta dar el salto en solitario y dejarnos con el culo pelado en obras inclasificables como Un hombre lobo americano en Londres (An American Werewolf in London, 1981), cuya maravillosa y dolorosa transformación le valió el primero de sus siete premios Oscar, Videodrome (1983), Bigfoot y los Henderson (Harry and the Hendersons, 1987), el mítico videoclip "Thriller" de Michael Jackson, Ed Wood (1994), El profesor chiflado (The Nutty Professor, 1996) o Hellboy (2004).

Este hombre único entre sus iguales demostró ser el mayor exponente si hablamos de llevar a los simios al cine, Gorilas en la niebla (Gorillas in the Mist: The Story of Dian Fossey, 1988), Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (Greystoke: The Legend of Tarzan Lord of the Apes, 1984), Mi gran amigo Joe (Mighty Joe Young, 1998) o El planeta de los simios (Planet of the Apes, 2001) dejan claro quien era el verdadero rey de la selva, o un creador infatigable y único si de inventar seres extraterrestres gracias a la saga Hombres de Negro. Otra de sus pasiones, homenajear a los monstruos clásicos de aquella mágica Universal, se vio recompensada al poder concebir y crear a El hombre lobo (The Wolfman, 2010), film que sirvió a Baker para comenzar a decir adiós con la mano a un mundo devorado por el CGI y donde el maquillaje clásico, los conocidos como practical effects, o la animatrónica se han visto deglutidas por las capacidades de la creación digital y el poder del medio. Sus últimas grandes demostraciones fueron Men in Black 3 (2012), donde apareció caracterizado como uno de los extraterrestres, o Maléfica (Maleficent, 2014).

No hace mucho Cinovation Studios, su empresa de FX, ha comenzado a deshacerse de todos los props creados para films y por amor al arte (aquí el catálogo completo de productos en venta), con este adiós todo apunta a que Cinovation echará el cierre tarde o temprano, aunque siempre podremos seguir las evoluciones de Rick Baker gracias a su cuenta de Twitter, hiperactiva, mágica y creativa como ha sido siempre su trabajo, o su canal en YouTube.

Una maqueta de Octaman

Creando a sus simios en Greystoke

Maestro del dibujo… El hombre lobo americano…

Pruebas con ZBrush y un brutal Joker