Porque ojo, Spirit Camera no es solo un juego, son en realidad tres. Primero la historia central titulada Project Zero: El diario púrpura, una aventura donde interactúas con diversos espíritus salidos de un diario maldito gracias al uso de una cámara espectral / cámara oscura que permite liberarlos y enfrentarte a ellos. El juego hace uso de la cámara de la Nintendo 3DS y mediante realidad aumentada permite interactuar con diversos personajes como ya fui comentando en las dos entradas anteriores.

Junto a este juego tenemos otros dos. El primero consiste en el uso de la Cámara espectral para hacer uso de las dos propiedades de la Nintento 3DS… su cámara y la capacidad 3D. Con la cámara puedes interactuar con el exterior mediante tres modos de fotografía: las fotos místicas, el análisis espiritual y los exorcismos. La primera de las opiniones permite hacer fotos de tu entorno y tras un proceso de revelado descubrir rastros espectrales, figuras fantasmales y espíritus burlones tomando protagonismo de las fotografías que hayas realizado. La segunda de las propiedades, el análisis espectral, deja hacer una fotografía a una persona y mediante el diario púrpura analizar qué espíritu atormenta a esa persona. El tercer y último es el exorcismo. Consiste en sacar fotografías y ver que transformación se produce con la exorcización de la cámara.

El segundo modelo de juego es hacer uso del Diario púrpura para disfrutar de un conjunto de minijuegos como por ejemplo La Muñeca Maldita. Estos juegos son modo puzzle y tienes que ir resolviendo diferentes retos. En el caso del mencionado La Muñeca Maldita el reto está en localizar nuevamente mediante el uso de realidad aumentada una muñeca concreta que se oculta en tu casa. El juego está bastante logrado ya que los espíritus se acaban ocultando donde menos te los esperas.

Spirit Camera: La Memoria Maldita
Spirit Camera: La Memoria Maldita

En definitiva, probablemente uno de los juegos más originales a los que he jugado en mucho tiempo. Busca como ninguno introducirte un poco más allá de lo habitual en el siempre entretenido mundo que se vive cuando disfrutas de una partida, pero esta vez con la obligada participación en la aventura, al ser necesario formar parte de ella. Ha sido francamente divertido interactuar con personajes virtuales en el salón de casa. Puede que esto acabe sirviendo de punto de partida para futuras aventuras que hagan uso de este aspecto. Francamente curioso e innovador, pero sobre todo ¡Terrorífico!