Esta pasada madrugada saltaba la noticia, puede que no inesperada, pero si triste. Ernest Borgnine, uno de esos actores históricos y míticos que todavía pululaban por el Hollywood más innovador, fallecía ayer a los 95 años de edad. Ganador de un Oscar al mejor actor por su papel en Marty (1955), por estos lares le recordaré de todas formas más por otros papeles de menor enjundia pero mayor calado personal. Primero por ser Cabbie en la obra de culto 1997: Rescate en Nueva York (Escape from New York, 1981), una de las muchas grandes piezas cinematográficas del maestro John Carpenter, y luego por ponerse en la piel de Doug Engstrom y morir brutalmente agujereado bajo la atenta mirada del adorador de la violencia a cámara lenta Sam Peckinpah en la magnífica gloria del tiroteo que es Grupo salvaje (The Wild Bunch, 1969). Una pena…

Cabbie, Cerebro, Maggie, el presidente y Plissken el serpiente
Cabbie, Cerebro, Maggie, el presidente y Plissken el serpiente

Ben Johnson, Warren Oates, William Holden y Ernest Borgnine dispuestos a morir
Ben Johnson, Warren Oates, William Holden y Ernest Borgnine dispuestos a morir

Se podrían citar otros films de género que le vieron hacer cosillas como por ejemplo La revolución de las ratas (Willard, 1971), El abismo negro (The Black Hole, 1979) o Bendición mortal (Deadly Blessing, 1981).