Fielding Mellish amordazado por orden del juezEl otro día estaba viendo Bananas de Woody Allen y me estuve partiendo de la risa en la escena del juicio contra su personaje Fielding Mellish (a partir de ahora F.M.). El juicio es una auténtica paranoia digna del mismísimo Groucho Marx, todos los personajes son la mar de chungos y los diálogos son cachondísimos. Por ello e decidido sacar un par de entre los que me hicieron más gracia.

Comienza el juicio, el alguacil presenta al juez y F.M. comienza su representación con este dialogo de "protesta".

F. M.: Protesto señoría. Este juicio es una parodia de una burla de una impostura de una burla de una parodia de dos burlas de una impostura y, por eso, protesto. ¡Se da usted cuenta de que no hay ni un solo homosexual entre los miembros del jurado?
Juez: Si lo hay.
F. M.: De veras, ¿quién? ¿Es el tipo del extremo?

Al poco rato, y después de la participación de una negra que dice ser John Edgar Hoover, es el turno del único tipo que declara a su favor y va y ocurre lo siguiente.

Testigo: Siento decepcionarle pero hace muchos años que conozco a Fielding Mellish y es un chico afectuoso y un maravillo ser humano.
F.M.: Señor escribiente, ¿quiere usted repetir esa declaración por favor?
Escribiente: Hace años que conozco a Fielding Mellish y es una rata despreciable y un infame traidor.
F.M.: Veo que lo ha anotado correctamente.

Para finalizar un diálogo de besugos desternillante entre F.M. y F.M., no para de moverse entre el sitio del testigo y el puesto del abogado. Parece un homenaje al gran Groucho.

F. M. (abogado): Señor Mellish, ¿cuál es su nacionalidad?
F. M. (testigo): Verá… podría decirse que tengo dos nacionalidades.
F. M. (abogado): ¿Se anda con evasivas?
F. M. (testigo): Bueno, soy ciudadano americano y… también el presidente de San Marcos.
F. M. (abogado): Yo no bromearía ante este tribunal si estuviera en su lugar.
F. M. (testigo): No lo haría o… ¿no podría?
F.M. (abogado): Significa algo para usted la palabra clave Yaffair!
F. M. (testigo): Juro… Juro ante dios…
F. M. (abogado): Jura ante dios que no siente remordimiento alguno de enseñar evolución!
F. M. (testigo): (ruidos de locura y desesperación)
F. M. (abogado): Donde estaba usted la noche del 23 de junio?
(en este momento aparece el jurado fumándose unos porros… sencillamente genial)
F. M. (testigo): (más ruidos de locura y desesperación)
Juez: Puesto que este testigo pone nervioso al juez ordeno al alguacil que le ate y amordace.

En fin, volved a echarle un vistazo y partiros de la risa.