El director catalán Jaume Collet-Serra cambia de ambientes y tras explotar todo lo posible al gran Liam Neeson, apuesta esta vez por juntarse con Blake Lively y la enfrenta de forma puñetera a un tiburón blanco. Infierno azul (The Shallows, 2016) nos presenta a Mia (Lively), una surfista que es atacada por un tiburón blanco pero que acaba atrapada en una rocas, a poco más de 180 metros de la playa y con el escualo paladeando las gotas de sangre que de su pierna gotean. Nos la quieren vender osadamente como el Tiburón (Jaws) de las nueva generaciones, pero en el fondo sería mejor que aquellos que no han visto el film de Steven Spielberg se lo pongan ya para aprender qué es el cine. ¿Pinta bien Infierno azul? Pues puede que sí o puede que no. Ese desquicie de estar tan cerca de la salvación pero que a la mínima la cagas ya la leímos / vimos en "La balsa" de Stephen King, en la que cuatro jóvenes acababan rodeados por una especie de mancha de petróleo en medio de un lago. Lo que queda claro es que para rellenar un film de 90 minutos con un combate tiburón vs. ser humano el guión tiene que estar francamente bien elaborado. Si tenemos en cuenta lo que logró hacer Rodrigo Cortés con Buried o Antonio Mercero con La cabina… ¿de qué será capaz Collet-Serra con Infierno azul?. En fin, sale también Óscar Jaenada… apunta o a salvador o a intento de serlo (devorado por el gran blanco).

Por si alguien quiere aquí el enlace para ver el mismo trailer doblado en castellano. En lugar de Help me! grita ¡Ayudadme!


Cartel de Infierno azul, la película que veremos antes de ir a la playa