Regreso con otra opinión de Sitges 2013 por eso de rellenar medianamente el domingo, y la confirmación de que hay días en los festivales de cine que pueden ser destructivos mentalmente hablando. Bajo el título L’Etrange Couleur des Larmes de ton Corps (2013), film francés de Hélène Cattet y Bruno Forzani, se esconde un giallo sin pies ni cabeza. Otra obra puramente alucinógena, que recuerda a los mejores viajes por la distorsión sonora y de imágenes italiana, sobre un tipo que llegado a su casa descubre que su mujer ha desaparecido. A partir de ahí, y a modo saltos sin mucho sentido, vemos el pasado de la casa, el pasado del protagonista y el presente. Cuesta dios y ayuda situarse en cada caso y distinguir quién es quién es este batiburrillo sonoro donde abundan los gemidos, los pezones, las navajas y las escenas modo caleidoscopio que levantan dolor de cabeza. La verdad, ni se os ocurra invertir vuestro tiempo en esto si no queréis acabar con el coco taladrado. No se me ocurre qué más contar porque aunque la aguanté de principio a fin acabé superado por el ruido, los chirríos, las imágenes desconcertantes y una lista de personajes a los que se les debería dar de comer por separado. Como ya dije por twitter… mierdaca pura!

Otro film de lo que destaca es el cartel. Precioso
Otro film de lo que destaca es el cartel. Precioso

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