Este pasado fin de semana se estrenó otro de los films que pude ver en la 45ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya , que digo ver, más bien sufrir. Estoy hablando de Paranormal Activity 4 (2012) de Henry Joost y Ariel Schulman, cuarta entrega de la conocida saga que tanto miedo ha echo pasar a millones de personas a lo largo del último lustro, y que de alguna forma se ha hecho con un importante hueco en el corazoncito de un amplio grupo de seguidores que disfrutan con este modelo de películas. Antes de comentar qué me ha parecido en el fondo esta cuarta parte de la franquicia, tengo que reconocer que no soy seguidor ni siento interés por este impulso al género del horror cámara en mano salido de la mente de Oren Peli y sobreexplotado de forma anual en modo máquina de churros. Diría más, ahora que nos esperan ya confirmadas Paranormal Activity 5 (2013) y el spin-off latino, auténticos sinsentido visto lo visto, confirmo más que esto está acabado y definitivamente hundido, creativamente hablando claro está. Hay que rendirse ante la evidencia ya que a nivel taquilla estamos ante un nuevo monstruo de hacer dinero… con un costo de 5 millones de dólares esto ha recaudado en un fin de semana 55 aunque todos aseguran que apunta a desplome en comparación con las anteriores ideas de la franquicia.

En fin, Paranormal Activity 4 es una engañifa más, un subproducto que le da caña a lo mismo de siempre pero que por primera vez se queda obsoleta en su planteamiento y, diría más, en su intento por causar verdadero pavor. No lo voy a negar, la película tiene un par de sustos que te hacen brincar pero para de contar. Insulsa, aburrida, transitoria, perezosa, repetitiva, más y más y más y más… lo tiene todo para ser olvidada rápidamente y comenzar a marcar la pauta de caída libre en la que puede entrar la saga si no hacen algo para remediarlo, aunque por mi parte como si optan por cerrar el chiringuito mientras apuestan por innovar con alguna idea diferente. Esta cuarta parte pretende sacarse de la manga nuevos orígenes de la cámara para el almacenamiento de las imágenes que nos harán pasar un mal rato… que si el portátil de turno, en este caso un par o tres, que si la XBox todo el día encendida e iluminando toda la habitación por las noches en modo discotequero, etc. El resto el pan nuestro de cada día, un vecino puñetero, espíritus burlones y aquí te pillo aquí te mato. Hora y media de suplicio en la que no merece la pena perder el tiempo.

Una no más Santo Tomás
Una no más Santo Tomás