El cierre de año cinematográfico de Uruloki y compañía lo protagonizó el pasado miércoles esa pequeña joya oculta en un mar de superproducciones, obra del debutante Ruben Fleischer y que llega desde el otro lado del charco bajo el título de Bienvenidos a Zombieland (Zombieland, 2009). En manos de un director sin complejos y con muchas ganas de agradar aportando personalidad, y apoyándose en un guión la mar de divertido escrito por Rhett Reese y Paul Wernick, dos especialistas en la comedia televisiva y que han decidido revisar los clásicos del género, nos encontramos con una nueva explotación del omnipresente género zombi, pero añadiendo otra vez el factor cómico que tan bien funcionó en los años 80 y, sobre todo, desde que el mago Edgar Wright se juntó con los incomparables Simon Pegg y Nick Frost para realizar la obra de culto Zombies Party (Shaun of the Dead, 2004). Lo que en otro tiempo fue un género propio de los fans del terror y de los adoradores de las historias sin final feliz por culpa de los muertos vivientes, se torna ahora en un producto más de las masas que, seguramente, disfrutarán como nunca y servirá para abrir ojos y echar un vistazo al pasado. Verdaderamente se lo merece.

Cartel español de Bienvenidos a Zombieland
Cartel español de Bienvenidos a Zombieland

Bienvenidos a Zombieland cuenta la historia de encuentro y aventura de cuatro supervivientes a un holocausto zombi. Tenemos a Columbus (Jesse Eisenberg), un geek aficionado a lo videojuegos, buen estudiante, que no se come un rosco, lo que implica que no es que haya tenido una vida tremendamente social, y que seguramente se haya leído el libro "Zombi – Guía de supervivencia" de Max Brooks de pe a pa. En el camino de este se cruza Tallahassee (Woody Harrelson), un tipo normal cuyo principal propósito en todo este caos, además de matar zombis sea como sea, es encontrar un bollito twinkie antes de que estos acaben caducando. Para rematar tenemos a Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin), dos hermanas con más de un as en la manga. Pues nada, una vez se crucen sus caminos su periplo en discordante armonía les llevará a protagonizar alguna de las situaciones más rocambolescas ocurridas en el mundo cinematográfico zombi. Como gran detalle, impagable y sorprendente, tenemos EL cameo que por el surrealismo con el que ha sido plasmado se convierte por derecho propio en una de las mejores secuencias de este año que hemos dejado atrás.

En fin, eso es Bienvenidos a Zombieland. Una muy recomendable comedia zombi que nos ofrece un comienzo inigualable en forma de dos minutos de títulos de crédito en donde vía carnicería a cámara lenta se nos muestra el destino del mundo que conocemos. Tras esto una historia inteligente, bien protagonizada y con un singular sistema de integrarnos las virtudes de tener reglas en este tipo de holocaustos. Encuentros, desencuentros, sorpresas, descubrimientos y, como era de esperar, despiporre aniquilador zombi. Aunque también es importante destacar que lo que comienza fabulosamente bien termina sin lograr mantener el gran nivel mostrado durante la primera hora de metraje. Eso si, debe verse, debe comprarse cuando salga en cine en casa porque podrá ser vista en una sesión doble con Shaun of the Dead y, quien sabe, compartirá con esta un lugar especial en esa biblioteca de cult films tan exclusiva que todos tenemos.