Hoy día 1 de enero de 2004 han puesto en uno de los canales privados de la televisión española Conan El Destructor. Primero comentar que la película, hacía tiempo que no la veía, sigue siendo entretenida pero nada más, los efectos (sobre todo los del monstruo que crea el Mago Toth-Amon) son algo casposillos pese a haber sido creados por Carlo Rambaldi (Alien, E.T.). Por el resto bien, como bien comentaba un amigo mío es como una buena partida de rol, una aventura en donde un grupo formado por un bárbaro, un mago, una amazona y un ladrón se enfrentan a las fuerzas del mal encabezadas por un dios primigenio y desconocido llamado Dagoth (el FX bastante interesante). Recordar que el español Emilio Ruiz es el genio responsable de que podamos ver la fortaleza de Shadizar (en lo alto de la montaña) a la que Conan acude al comenzar la aventura, un auténtico efecto óptico!
No he podido dejar de pensar un par de cosas; una es que siempre se ha hablado de porque se dejo el filón Conan de lado y otra quien era el actor negro que interpretaba el papel del eunuco Bombaata protector de la Princesa Jehnna.

Conan y su hoja de afeitar favorita

Primero hablaremos del posible proyecto que tiene en cabeza el director John Millius, autor de Conan El bárbaro y los "ahora más que famosos" Hermanos Wachowski! Este proyecto, titulado King Conan: Crown of Iron, se encuentra en pre-producción y se supone que si se lleva a cabo, las nuevas labores del actor Arnold Schwarzenegger harán muy difícil que vuelva a encarnar a este mítico personaje. Sin embargo en varias web se comentan cosas como que John Millius quiere que Sean Connery haga el papel de Alba Metallus Fortunas, el malo de la supuesta peli.
Bueno, a la segunda pregunta la respuesta es la siguiente, era Wilt Chamberlain (1936-1999)… a alguno de vosotros le sonará este nombre, pero a otros hay que comentarles que fue uno de los mejores jugadores de la NBA de la historia! Poseedor de varios records de anotación como por ejemplo ser el único jugador de la historia que anotó 100 puntos en un mismo partido, eran otros tiempos.