Muchos piensan que el señor Peter Jackson está comenzando a padecer esta rara enfermedad "de soy el ombligo del mundo" que tanto daño le hizo en la década de los 90 a George Lucas. Si bien El Hobbit: La Desolación de Smaug (The Hobbit: The Desolation of Smaug, 2013) es una película francamente entretenida, con unos efectos superlativos y capaz de mantener el pulso durante casi tres horas de película, esas ansias de extender lo que no debe dar más de si, además de inventar aventuras que dudo mucho que J.R.R. Tolkien aceptara si le pidieran permiso, le están llevando a sufrir de omnipresencia social. Aunque lo prometió en su momento, suena a cansino ver un nuevo diario de producción de una película ya estrenada casi dos semanas después de que esta esté en cines. Se agradece el esfuerzo, y más si es para mostrarnos como Howard Shore le da forma a la música compuesta para el film. Ah, y en enero se ponen en marcha los diarios de producción de El Hobbit: Partida y Regreso (The Hobbit: There and Back Again, 2014).

Uno de los mejores carteles del film
Uno de los mejores carteles del film