El pasado miércoles llegó a nuestras pantallas Lobezno: inmortal (The Wolverine, 2013), nueva incursión en solitario de uno de los personajes más icónicos dentro de la vasta librería Marvel, o al menos en lo que se refiere a su traslado a la gran pantalla. Tras la muy olvidable X-Men orígenes: Lobezno (X-Men Origins: Wolverine, 2009), agujero negro en lo que a universo mutante global se refiere, la 20th Century Fox decidió poner sobre los hombros de James Mangold, recordemos que segundo plato tras la triste salida de Darren Aronofsky del proyecto – nos quedamos si su visión -, un proyecto que debía renovar las esperanzas sobre el aburrido pasado del personaje en solitario. Además, la apuesta iba más allá de lo habitual ya que la Fox apostó abiertamente, o eso prometían, por adaptar libremente pero en conciencia una de las obras gráficas más representativas de la vida de Logan… el genial cómic "Lobezno: Honor" de Chris Claremont y Frank Miller. El trabajo de de Mark Bomback y Scott Frank es, a riesgo de equivocarme, el más "personal" realizado hasta el momento dentro del universo Marvel cinematográfico. Pero ojo, aquí nada es perfecto y Lobezno comienza a estar muy agotado, tanto en espíritu como en presencia y, peligrosamente, en ideas.

Lobezno: inmortal ofrece una visión, siendo generoso, de lo que se podía contar de "Lobezno: honor" en pantalla grande. Una historia personal, un momento de la vida de Logan que debía ser narrado para mostrar que el duro personaje encarnado por el monumental Hugh Jackman, este tipo está más que cuadrado, también siente. Desde la secuencia de los bosques, hasta el viaje a Japón y su encuentro con Mariko (Tao Okamoto). Esa parte del film mola y no nos queda más que aceptar los "ajustes" realizados porque no toda viñeta puede ser llevada tal cual a bobina. Pero el miedo a ser fiel está patente y este ha llevado a guionistas y productores a ir más allá de lo que en verdad debían. Los detalles de Lobezno: honor están ahí en esencia – Mariko, más o menos Yukio (Rila Fukushima), Shingen (Hiroyuki Sanada), el clan de la Mano – pero el objetivo real de la obra escrita se difumina sin control a cada minuto que pasa en pos de un previsible desaparrame modo final boss que, por otro lado, no tiene ni pies ni cabeza. Reconozco que ver al Silver Samurai era uno de los sueños de todo fan de Marvel, pero no se yo si a ese Silver Samurai en particular. Además, las obsesiones de hoy en día por vincularlo todo llevan a justificar el tormento que sufre Logan con su pasado X-Men. Ojo, Orígenes ya no existe, pero si lo hace el terrible film de Brett Ratner. Por ello, y con ánimos de tocar las narices, la presencia de Jean Grey (Famke Jansen), sale más que la propia Mariko, aburre considerablemente.

En fin, creo que estamos ante otra oportunidad perdida, una en la que la adaptación completa hubiera sido mucho más acertada. Habría molado apostar por la humanidad de Logan, el doble juego de la obra gráfica y la traición de Yukio a la mano porque se enamora del mutante, para acabar enfrentándolo completamente a los tejemanejes nipones donde el honor, el respeto y las traiciones lo dominan todo. Hubiera sido más humano…

Póster español de Lobezno: inmortal
Póster español de Lobezno: inmortal

 NOTA  Ah, y si, hay escena post-créditos que debe ser vista…otro obsesivo vínculo más con los Días Futuros que han de llegar.