Se ha estrenado una de las producciones comiqueras más deseadas del momento, y esperada presentación de varios de los personajes que nos acompañarán durante los próximos años luciendo mallas y antifaz si de lo que hablamos es del DC Extended Universe. Con Liga de la Justicia (Justice League) de Zack Snyder / Joss Whedon el cine de supergrupos se gana un nuevo episodio (igual hasta pega decir enemigo), uno que como ya sabíamos no iba a gustar a todos y seguro enfrentaría opiniones notablemente diferentes. Vamos al tema que hay mucho de qué hablar y, desde luego, la polémica está servida… en ciertos aspectos DC Films y Warner Bros. deberían hacérselo mirar porque se ganan a pulso este debate. Liga de la Justicia es desde luego un film de supergrupo atípico, y los es por diversas razones, hora de enumerar y que cada uno saque sus conclusiones. En mi caso me ha gustado (bastante), pero no obvio los muchos problemas que agrava en un universo generosamente "extendido" pero no suficientemente "cocinado".

Primera. Si bien se nos plantea esta película como el nacimiento de esa mítica unidad llamada la JLA, al tiempo sirve de punto de partida o presentación de tres de los nuevos personajes que en solitario deberían poblar las salas de cine durante los próximos años. El resultado obtenido es una idea no muy amablemente explotada y hasta puede que no muy acertada en su planteamiento. Con el origen de Wonder Woman (Gal Gadot) ya sobre la mesa, y Batman (Ben Affleck) o Superman (Henry Cavill) compartiendo pantalla en la tampoco no polémica Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice), además tras la presentación del segundo en El Hombre de Acero (Man of Steel), poner sobre la mesa la entrada a las bravas de tres nuevos icónicos personajes como Arthur Curry / Aquaman (Jason Momoa), Barry Allen / Flash (Ezra Miller) y Victor Stone / Cyborg (Ray Fisher) es, desde luego, muy arriesgado. La cosa funciona mejor para unos que para otros, y gracias a la portentosa personalidad otorgada a Aquaman, o a la permanente gracia de Flash, ambos se ponen a la zaga en cuanto a presencia de Wonder Woman manteniendo el tipo al encumbrarse como alivios cómicos de la película. Pero, ¿y el resto? Pues la realidad es que Cyborg está completamente desdibujado, como presentación no llena las dudas sobre el personaje aunque sorprendentemente funciona incluso mejor que Superman y se coloca al nivel de Batman.

Segundo. Liga de la Justicia es una película labrada en el estilo cinematográfico de Zack Snyder, pero se nota su ausencia y por otro lado la presencia de Joss Whedon, que de entrar para pulir y mejorar el guion de Chris Terrio acabó inmerso en tareas de dirección cuando Snyder se dio de baja a raíz de una fatalidad familiar. ¿Qué ha pasado con Liga de la Justicia? Pues que en parte ha perdido la personalidad que seguro espera gran parte del público a verla en pantalla grande. Ya lo venían anunciado, uno de los grandes retos de Liga de la Justicia estuvo en fusionar los diferentes estilos de Snyder y Whedon y que no se notara que es una película de dos directores. Se nota. Ojo, no voy a decir que le haya venido mal, mentiría, y creo que la presencia de ese Flash cómico es necesaria, y que con otro Aquaman puede que la cosa no hubiera molado tanto como realmente mola. Pero desde luego el tono no es el que se nos vendió en El Hombre de Acero y menos en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Warner Bros. se ha visto en la tesitura de aguantar el palo del barco de la seriedad y el tono más "oscuro", y ha pretendido encajar la ficha de, esto es indiscutible, el factor tonto de Marvel Studios. ¿Funciona? Sí, desde luego, ¿es el tono adecuado? Pues es algo bastante discutible.

Tercero. Reshoots, reshoots y más reshoots. Se nota a leguas todo lo que ha pasado por encima de Liga de la Justicia. El montaje estrenado en cines no contiene ni por asomo la mitad de secuencias rodadas por Snyder (y que se pueden recuperar en los trailers). Pero lo que escama y pasa factura es la total falta de coordinación con Henry Cavill y el mostacho borrado digitalmente. Si todo puede salir mal, saldrá mal. El error es de aúpa y canta tanto que quita credibilidad y aplomo a lo que se muestra por pantalla. Desconcierta, por momentos da la sensación de estar viendo a un actor cambiado, de que no es Cavill el que vemos… que va, borrado digital del bigote y zasca. ¿Qué pretendes?, ¿tan mal estaba lo rodado por Snyder? El caos es patente en la producción en general, pero si aun con esas logran una producción entretenida, que mantiene el interés y con personaje interesantes… ¿qué hubiera pasado si las ansias, dudas y tensiones de Warner Bros. no fueran lo que están siendo sobre el DCEU?

Cuarto. Steppenwolf y sus parademonios. En esto es donde Liga de la Justicia también falla, relativamente. Primero con los parademonios, sin un mínimo engranaje que justifique lo vemos en esa primera entrada en pantalla de Batman y ese ratero encarnado por Holt McCallany (Mindhunter). ¿Qué narices ha pasado? Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia mostraba uno de los momentos más apocalípticos del cine de superhéroes con el Batman desierto y los parademonios de Darkseid dando la tabarra en el famoso sueño del señor de la noche de Gotham. Aquí, sin comerlo ni beberlo, como si fuera lo más normal del mundo. Falta algo y se nota, falta justificación, falta explicación, falta, como decimos en Galicia, un poco de sentidiño a la narrativa. La otra columna maestra de la villanía, Steppenwolf (Ciarán Hinds), mola, sí, y no es lo que muchos dicen que es. Pero le falta pegada y un poco más de autonomía como personaje.

¿Podría seguir? Por poder se puede, pero no tengo muchas más ganas. Ojo, el gran problema de Liga de la Justicia es que pese a todas sus imperfecciones me ha gustado. La he disfrutado, me han flipado Aquaman y Flash, Wonder Woman perfecta y hasta Batman que cumple pese a que se va a comer los mocos a estos niveles de batalla. Superman, pues eso, está bastante bien pero con ciertos pelillos que no se pueden echar a la mar. Visualmente mola, musicalmente es un cero a la izquierda (¡pírate Danny Elfman y regresad Hans Zimmer y Junkie XL!), y no merece todos los palos que le están dando. Pero ojo, ahí están esos 96 millones de recaudación en USA para un producto de casi 300 de coste. Casi 70 menos que Batman v Superman, casi 10 menos que Wonder Woman, 20 menos que El Hombre de Acero y cerca de 40 menos que Escuadrón Suicida. Algo está fallando.

El magistral cartel de Liga de la Justicia presentado en la Comic-Con 2017
El magistral cartel de Liga de la Justicia presentado en la Comic-Con 2017