El mundo de las rarezas insondables tiene en Under the Skin (2014) de Jonathan Galzer un nuevo ejemplo a tomar. No voy a decir que me quedado absorto ante tal magnificencia hecha cine pero tampoco que estamos ante la mayor mierdaca cinematográfica del año. La película en la que Scarlett Johansson se ha aventurado a enseñarnos el parrús pasa por ser una especie de viaje grotesco y gelatinoso protagonizado por una alienígena que se dedica a dar caza a incautos solteros a los que no les intriga que una tía guapa y con un cuerpo harto deseable les invite de buenas a primeras a mojar el churro por que yo lo valgo. Ojo, igual es que exuda algo que acaba atrapando o secando el seso de sus víctimas, pero salvo uno, el resto acaban picando el anzuelo y dándoselas de rey de la noche que se va a tirar a una morena de curvas sinuosas así de buenas a primeras. De ahí saltamos a la duda de la propia protagonista, al cambio de papeles, el ansia de sentir y verse como una presa, hasta un desenlace si cabe más raro que todo lo que hemos visto antes. En fin, curiosa pero poco más, se puede ver por eso de darle un rato al cine arrítmico y, esto el que no lo reconozca es un mentiroso, por ver a la Johansson como dios la trajo al mundo… prueba superada. La banda sonora de Mica Levi te martillea el coco cosa fina.

Cartel de Under The Skin con Scarlett Johansson
Cartel de Under The Skin con Scarlett Johansson