Opinión


Arranca un nuevo año de mucho cine, y debuto en él viendo Blanco perfecto (Downrange) y Nadie vive (No One Lives), ambas de Ryûhei Kitamura y presentadas en sus respectivos años en el Festival de Sitges (2017 y 2012), en Filmin, además de No te preocupes, querida (Don’t Worry Darling) en HBO Max. Pero estamos en 2023, y con 365 días por delante habrá mucho cine que ver… aquí 15 esperanzas (más 1), porque reducir esto a 10 era un imposible, y ya 15 es una quimera (y la bola extra porque es obligada).

Las 15 de 2023 que espero con ganas: Knock at the Cabin, Evil Dead Rise, Civil war, Beau is Afraid, The Killer, Infinity Pool, Dune Part 2, Oppenheimer, The Exorcist, Renfield, Cocaine Bear, M3GAN, 65, Barbie y Next Goal Wins
Las 15 de 2023 que espero con ganas: Knock at the Cabin, Evil Dead Rise, Civil war, Beau is Afraid, The Killer, Infinity Pool, Dune Part 2, Oppenheimer, The Exorcist, Renfield, Cocaine Bear, M3GAN, 65, Barbie y Next Goal Wins

Vamos al tema que son unas cuantas las que pueden molar este año…

Llaman a la puerta (Knock at the Cabin) de M. Night Shyamalan. Si hay pelicula de Shyamalan durante el año en curso, entonces será un buen año de cine. Ganas no, lo siguiente. Regresamos al mundo del terror, el misterio y el suspense con una adaptación del libro "The Cabin at the End of the World" de Paul Tremblay, y con Dave Baustista o Rupert Grint en el reparto… veremos cómo se evita el apocalipsis.

Evil Dead Rise de Lee Cronin. Con guión de Sam Raimi, producida por Raimi, Robert Tapert y Bruce Campbell, y con un reparto completamente desconocido y mínimo. Si ya en 2013 nos empapamos con un festival gore y brutal homenaje al clásico del splatter gracias a Fede Álvarez, esta vez le toca a Lee Cronin (la correcta Bosque Maldito) renovar la saga y llevarnos a lugares donde antes nunca fuimos: un apartamento en LA donde, curiosidades de la vida, se encuentra el Necronomicon Ex-Mortis.

Civil war de Alex Garland. Tras la sobresaliente, folclórica y terrorífica Men, Garland se apunta de nuevo a la ciencia ficción original, guión propio, con Civil War. No se sabe nada de la trama, si bien el propio director la describe como un futuro lo suficientemente lejano como para imaginar una sociedad donde se representa la polarización de hoy en día. Yo compro. El reparto un poco desconocido, pero con Kirsten Dunst y Wagner Moura protagonizando.

Beau is Afraid de Ari Aster. Se ve que Aster abandona el terror y se adentra en otros mundos donde se combinan el misterio y la comedia. Reparto de lujo con Joaquin Phoenix, Parkey Posey, Nathan Lane o Michael Gandolfini, donde se contará la "historia" a lo largo de varias décadas de uno de los empresarios más exitosos de todos los tiempos… idea original de Aster, que puede sorprender para bien, seguro, o para mal, muchos no lo tragan.

The Killer de David Fincher. Adaptación por parte del siempre sorprendente Andrew Kevin Walker de una obra comiquera de Matz (Alexis Nolent), guionista, y Luc Jacamon, dibujante. La película contará la historia de un asesino profesional, sus tribulaciones personales, sus pensamientos, su día a día, etc., y como pese a darle demasiadas vueltas a la cabeza y resquebrajarse psicológicamente, sus clientes (gobierno) miran para otro lado con tal de seguir demandando sus notables servicios. Fincher mola, Michael Fassbender como asesino protagonista mola también, Tilda Swinton no se queda atrás… en Netflix.

Infinity Pool de Brandon Cronenberg. Pensar en Antiviral, pensar en Possessor, pensar en Bradon Conenberg y una nueva paranoia mental de niveles estratosféricos. Idea original del hijo del maestro, contará como el matrimonio James y Em Foster disfrutan de unas vacaciones en la playa con todo incluido en la isla ficticia de La Tolqa. Un accidente mortal dejará al descubierto la perversa subcultura del hedonista complejo de turismo, donde la violencia temeraria y los horrores surrealistas van de la mano. Alexander Skarsgård y Cleopatra Coleman son el matrimonio, Mia Goth anda por el complejo, lo mismo que Thomas Kretschmann.

Dune Parte 2 de Denis Villeneuve. Poco más que decir, la segunda y cierre de la adaptación de la obra de Frank Herbert por parte de un director de otra galaxia como es el señor Villeneuve. Paul Atreides (Timothée Chalamet) sigue su periplo para convertirse en Muad’Dib y acabar con la casa Harkonnen. Ah, al fin veremos a Feyd-Rautha, encarnado por Austin Butler, el protagonista absoluto de la multipremiada Elvis de Baz Luhrmann.

Oppenheimer de Christopher Nolan. Otra de esas que nos dejará con el culo torcido, como ya hizo Nolan en Dunkerque (Dunkirk). No hace falta que se centre en la ciencia ficción, llega con que cuenten un momento de la historia y la narren de forma que quedemos todos sorprendidos. El reparto en este caso es, como siempre, superior a todo lo imaginable… Cillian Murphy, Emily Blunt, Florence Pugh, Matt Damon, Dane DeHaan, Kenneth Branagh, Josh Hartnett, Gary Oldman, Robert Downey Jr., Matthew Modine, Rami Malek, Alex Wolff, Alden Ehrenreich, Cassey Affleck, David Dastmalchian… me canso.

The Exorcist de David Gordon Green. Pese a muchas diferencias que podamos tener con este director, y dado que La noche de Halloween (Halloween) de 2018 moló un rato largo y su secuela fue un festival gore, hay que darle su oportunidad a la nueva secuela que redefine la línea temporal tropecientos años después en manos Gordon Green. Regresa Chris MacNeil, y es un puntazo, veremos quién más puede regresar… ¿Linda Blair se animará manteniéndose viva en este universo desde el terrorífico film de William Friedkin? Habrá que ver.

Renfield de Chris McKay. El director de la macarra "Robot Chicken", de Batman: La LEGO película (The Lego Batman Movie) o el bluf La guerra del mañana (Tomorrow War) se hace cargo de transformar a Nicolas Cage en Drácula y a Nicholas Hoult en Renfield. La trama no tiene desperdicio, y puede ser una mierda en toda regla… Renfield, el lacayo del conde Drácula, encuentra una nueva oportunidad en la Nueva Orleans de hoy en día cuando se enamora de Rebecca Quincy, una aguerrida pero siempre agresiva policía de tráfico. De traca.

Oso vicioso (Cocaine Bear) de Elizabeth Banks. Inspirada en la historia real del "Oso de la Cocaína", un oso negro estadounidense que ingirió una bolsa llena de cocaína en 1985. En este caso estamos ante una comedia negra, con cierto punto gore, y que reúne en pantalla al tristemente fallecido Ray Liotta (su última película), con Keri Russell, de nuevo Alden Ehrenreich, o la inconfundible Margo Martindale. ¿Un oso hasta las cejas de coca, desfasando con los aventureros del senderismo, con la policía y los narcos buscando el producto y la Banks dirigiendo? Compro.

M3GAN de Gerard Johnstone. Lo nuevo de Blumhouse ya está en los cines, creo que hoy o mañana llega. Apunta a nueva franquicia, con esa niña robot que a modo Muñeco Diabólico dará cuenta de adultos, adolescentes y otros niños. Nada como un chip mal programado, nada como un exoesqueleto mecánico capaz de triturar, etc. Veremos qué sale de aquí, la historia es de James Wan, así que seguro que es entretenida.

65 de Scott Beck y Bryan Woods. Seguro que es una caspa como una casa, pero a mi me mola la idea. Adam Driver vs. dinosaurios en el futuro. Espero que haya algo más en la historia, o puede que no. Siendo los directores y guionistas los responsables del escrito tras Un lugar tranquilo (A Quiet Place) y su secuela, algo más hay seguro.

Barbie de Greta Gerwig. Si, puede que inesperada en esta lista, pero todo lo que se ha visto por ahora es un must see en toda regla. Nunca el plástico fue tan encumbrado como con esta apuesta de blockbuster. Margot Robbie es la perfecta Barbie, y Ryan Gosling el perfecto Ken. De regalo Will Ferrell que siempre hace gracia y Michael Cera que lo mismo que Ferrell. Encina está medio reparto de "Sex Education" con Ncuti Gatwa (ya de paso el nuevo Doctor Who) o Connor Swindells. Nos vamos a echar unas risas seguro, el resto da igual.

Next Goal Wins de Taika Waititi. En manos de Waititi, que tanto te hace una cagada infecta como Thor: Love and Thunder, como se saca de la manga la oscarizada Jojo Rabbit o Lo que hacemos en las sombras (What We Do in the Shadows), nos vamos a conocer una de esas historias que seguro no defraudan. El film cuenta parte del destino de la tristemente célebre selección de fútbol de Samoa Americana, conocida por un partido de la clasificación para el Mundial de la FIFA de 2002 que perdieron por 31-0… llega con leer la Wikipedia para tener una idea de por dónde irán los tiros. Michael Fassbender como el seleccionador, Will Arnett también por ahí, lo mismo que Elisabeth Moss. Va a molar.

La bola extra es MaXXXine de Ti West, que, tras poner a X en el top del 2022 y pendiente de ver Pearl, apunta a que redondeará una perfecta trilogía protagonizada por Mia Goth.

Pero claro, hay muchísimas más para ver… La ballena (The Whale) de Darren Aronofsky. John Wick: Chapter 4 de Chad Stahelski, Spider-Man: Cruzando el Multiverso (Spider-Man: Across the Spider-Verse) de Joaquim Dos Santos, Mision imposible: sentencia mortal – parte 1 (Mission: Impossible – Dead Reckoning Part) de Christpher McQuarrie, Killer of the Flower Moon de Martin Scorsese, Indiana Jones y el llamado del destino (Indiana Jones and the Dial of Destiny) de James Mangold, Ant-Man and the Wasp: Quantumania de Peyton Reed, The Flash de Andy Muschietti, Asteroid City de Wes Anderson o puede que (si se estrena) Napoleón de Ridley Scott. Y ojo, que del año pasado están por llegar Almas en pena de Inisherin (Banshees) del gran Martin McDonagh, Los Fableman (The Fableman) de Steven Spielberg o cine extremo como Project Wolf Hunting (Neugdaesanyang) de Kim Hongsun o Hellraiser de David Bruckner entre otras muchas.

Los comentarios están desactivados
 

Y otro año más que Uruloki pasa entre películas (viva Letterboxd). Este 2022 el total de favoritas asciende a 14, todas ellas estrenadas en estas tierras a lo largo de este año y con una lista de "debe" bastante impresionante pero que, por motivos de distribución, intentaré ir resolviendo a lo largo de las próximas semanas (o meses). Como veréis, hay de todo como en botica: un poco de terror, algo de acción sin tapujos, cine noir comiquero, ciencia ficción de otra era, animación en modo palabras mayores, drama del que te deja patidifuso y otras cosas, raras o no, muy recomendables. Vamos con ello.

Todas a una, Fuenteovejuna. Pasaros por el Letterboxd de Uruloki
Todas a una, Fuenteovejuna. Pasaros por el Letterboxd de Uruloki

The Batman de Matt Reeves. Bueno, poco más que decir de esta joya, la nueva visión del icónico personaje de DC Comics en manos de un director con un saber hacer como pocos y de un actor que cada vez demuestra más y más que es fabuloso, ese Robert Pattinson que tanta mala baba se ha comido por sus inicios, pero por el que ahora no cagamos (High Life, Cosmopolis, Tenet, Maps to the Stars, Life, El faro, El diablo a todas horas…). Más a lomos del thriller siniestro, noir y violento que del propio cine comiquero de parafernalia colorista, The Batman es oscura, negativa, tétrica y desde luego la mejor base posible para sacar de aquí un glorioso nuevo Gotham plagado de sombras y malos rollos.

Pinocchio de Guillermo del Toro. Otra de las maravillas de este año, derroche de imaginación, comedia y drama emocional como pocos. Puro espectáculo visual, una adaptación del clásico de la literatura nada edulcorada y alejada del punto de vista con el que fuimos criados muchos de nosotros. De esas que te tocan la patata, optimista pero triste, muy triste y tan realista. Diseñada bajo la atenta mirada de Gris Grimly, el autor que ilustró la obra de Carlo Collodi, y que junto a Del Toro trabajó durante cerca de 15 años en la concepción de esta innegable maravilla.

¡Nop! (Nope) de Jordan Peele. Y más cine de altura, esta vez la ración Peele del año, no siempre la hay, pero cuando llega… gloria. Cine diferente, del que recuerda a ese otro que se hacía hace ya muchos años y que ahora casi no recordamos. Obsesiones, una criatura impensable, el ansia por destacar… una música increíble, ciencia ficción con terror, aroma Spielberg, aroma Shyamalan, aroma a clásico. Una delicia.

X de Ti West. Aunque tengo pendiente ver Pearl, sin fecha de estreno todavía, la sorpresa de este año en cuanto a terror salido de los anales del género en los setenta / ochenta (esa total referencia a La Matanza de Texas). West se saca la chorra y construye probablemente un fabuloso homenaje al terror, un slasher como la copa de un pino, contando la historia de un equipo de rodaje de cine porno que, cámara en mano, decide irse de aventura a la granja donde nadie debería estar. Mia Goth suprema (dicen que mejor en la precuela, y veremos en la secuela), esa sensación de calor veraniego con chicharra dando la tabarra, el cocodrilo, lo enfermizo, muchos otros detalles y buenas muertes.

Top Gun: Maverick de Joseph Kosinski. Sin lugar a duda la bomba de 2022… Tom Cruise vuelve a su mundo y repitiendo con el director de Oblivion pergeña probablemente la mejor película de acción en muchos años. Brutal viaje al pasado, constante homenaje al mítico film de los 80, renovación total y unas secuencias de vuelo que te dejan pegado a la butaca (ves ahora cosas de Top Gun que madre mía…). Ya lo comenté, Cruise es la última gran estrella de Hollywood, un actor de otros tiempos que es capaz de evolucionar hacia el siguiente nivel inesperado. Ya no quedan más de su especie… ya le echaremos de menos en el futuro, ahora a disfrutarlo.

RRR de S. S. Rajamouli. ¿No has visto a estas alturas RRR? Pues la tienes en Netflix, así que deja de leer esto y ponte a ello. Larga hasta el extremo, algo más de 3 horas, pero una bendición para los ojos. El cine espectáculo de la india es una jodida maravilla. Divertida, entretenida, repleta de secuencias imposibles y totalmente inconcebibles… salvo para su director. Y ese baile… ese puñetero baile. Simplemente brutal.

Men de Alex Garland. Una de las más enfermizas propuestas comerciales dentro del terror del año (hay otras que son carne de festival, pero esta llegó a cines y muchos se quedaron patidifusos). Mejunje de folklore cuasi lovecraftiano con altas dosis de redención y castigo, con un final que causa auténtico pavor (y sobresaltos estomacales), y un Rory Kinnear que se transforma en diversos personajes, a cada cual más tóxico y nocivo. Garland es uno de esos grandes incomprendidos, pero un director como la copa de un pino capaz de parir cosas como Ex Machina, Dredd, Aniquilación, "Devs"

The Black Phone de Scott Derrickson. Inusual peli de terror, adaptación de un relato del hijo de Stephen King, y por lo tanto obra con mucha de la esencia literaria del propio maestro de la literatura de horror. Atípico, con reminiscencias de ese cine protagonizado por chavalería, pero con un tono tétrico y una temática complicada. De regalo Ethan Hawke encarnando a un villano enfermizo vistiendo una máscara creada por el mismísimo Tom Savini. Tras abandonar Marvel el bueno de Derrickson regresó a su género por la puerta grande.

Kimi de Steven Soderbergh. Oculta la podéis encontrar en HBO Max. En mi caso una recomendación llegada desde Twitter y vaya… sorpresa absoluta. Película muy pequeña sobre una analista de audio, que vive completamente apartada de cualquier relación social, y que se ve envuelta en un thriller de medio espionaje y crimen de por medio que te dejan pegado. De regalo Zöe Kravitz, con algunos momentos que te quitan el hipo. Inesperada es quedarse corto, a recuperar con gusto.

Bullet Train de David Leitch. El cine de acción a gran escala está muy viciado últimamente. Son pocas las producciones que se apartan del machacante género comiquero, y cuando llega Leitch, padre de Atómica (Atomic Blonde) o Deadpool 2, y pone a Brad Pitt a comandar un casting para esta adaptación de una obra japonesa prácticamente desconocida, pues bravo. Divertida como pocas, frenética como ninguna, entretenida un rato largo, repleta de chorradas y personajes variopintos. Cine de palomitas, sin más, pero muy bien hecho y francamente disfrutable.

As bestas de Rodrigo Sorogoyen. De nuevo sin dudarlo una de las mejores películas del año. Periplo por la Galicia rural, pero esa que muy pocos conocen, la de los marcos y los lindes y los vecinos que se pelean, o más, por un mísero metro cuadrado. Adaptación de un hecho real, siniestro, oscuro y muy al límite. Con un Luis Zahera en estado de gracia, As bestas es cruda, tensa y asfixiante en todos los sentidos. Viaje a un mundo que puede que no sepas que existe, pero que resulta ser crónica negra de esta apacible tierra gallega en donde el que escribe ha nacido y vive.

Barbarian de Zach Cregger. Otra de las maravillas del género de terror en este cierre de año. Con mucho humor, bravo Justin Long y si problema #MeToo, y diversos giros totalmente imprevistos nace una increíble y sorprendente película de género. Muy pequeña, pero de esas que te deja el culo torcido y cara de WTF. Muy entretenida, aterradora, de esas que si no sabes nada de la trama, mejor que mejor, te sientas a verla y a quedarse con la boca abierta. Así que ya paro.

Todo en todas partes al mismo tiempo (Everything Everywhere All at Once) de Daniel Scheinert y Daniel Kwan. Estamos ante una película muy diferente. Una película donde las relaciones humanas son cruciales, donde puedes encontrarte referencias a la saga Matrix, donde un multiverso conectado sirve para ver cómo la vida puede cambiar pendiente de decisiones cruciales que hubieras tomado en otros momentos, donde puedes reír, pero también sufrir emociones verdaderas. Es una gran comedia, pero también una historia triste sobre problemas familiares, relaciones madre-hijo, vaivenes esposa-marido, amistad, adaptación personal a un mundo desconocido. Sencillamente divertida, fantástica y realmente entretenida. Otro must see del año.

El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley) de Guillermo del Toro. Película del 2021 pero estrenada en España en enero de este año… enero ese mes sobre el que ya ha pasado casi un año. Película descarnada, violenta, siniestra, oscura y fantasmagórica. Con un Bradley Cooper a otro nivel, que devora la pantalla, que hace suya una historia clásica perfectamente llevada y plasmada merced al habitual virtuosismo con que Del Toro cuida los detalles. La dirección artística es de aúpa, la cruel realidad del film se palpa.

Y como siempre hay más que han molado, los episodios "The Autopsy", "Graveyard Rats", "Lot 36" o "Pickman’s Model" en "Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities", la enrevesada adaptación Los renglones torcidos de dios de Oriol Paulo, la asfixiante Certida de Carlota Pereda, el profundo documental sobre el mítico director francés Jean Rollin, Orchestrator of Storms: The Fantastique World of Jean Rollin, la entretenida Doctor Strange en el multiverso de la locura (Doctor Strange in the Multiverse of Madness) del siempre fantástico Sam Raimi, la hiperbólica y sangrienta Christmas Bloody Christmas de Joe Begos, o el muy correcto cierre de año Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion (Glass Onion: A Knives Out Mystery).

Los comentarios están desactivados
 

He aquí una de las películas sorpresa de este 2022 (y oportunidad única de verla en pantalla grande si conseguiste entrada para la maratón del Festival de Sitges 2022). Zack Cregger, director de nada conocido, guionista de no menos cosas que debamos saber, y actor en otras en las que tampoco no se nos ha perdido nada, se planta como el nuevo nombre a tener en cuenta en el mundillo del terror visto el prometedor giro que ha logrado dar a su carrera con la muy agradecida Barbarian.

Si Tess, no hay nada mejor que tirar del "hilo"
Si Tess, no hay nada mejor que tirar del "hilo"

Con poco, Georgina Campbell ("Krypton"), Bill Skarsgård (It, El diablo a todas horas o "Hemlock Grove"), y Justin Long (Jeeper Creepers, Tusk o Arrástrame al infierno) en el reparto, y un guión propio con mucha imaginación, Cregger se saca de la manga un nuevo clásico del género al construir uno de los thrillers del momento, atado en el terror más retorcido, pero no exento de mucho humor, todo el muy gamberro. Barbarian es en mucho tiempo uno de los films más imprevisibles que te puedas echar encima, y todo comienza a girar cuando Tess (Campbell) llega tarde, mal y a rastras a su reserva Airbnb. Para sorpresa de todos, protagonista y espectadores, la vivienda se encuentra ocupada por Keith (Skarsgård), y todo hace pensar que el rumbo de Barbarian está marcado y que nada bueno puede salir de esa imprevista situación. Aquí todo juega a favor del director debido el subconsciente humano y la percepción que tenemos todos del angelical rostro del joven de la familia Skarsgård. Pero pronto llegará la mayor de las claustrofobias, la entrada en un submundo imprevisto donde el aroma Wes Craven impregna las paredes, chorrean, y donde lo siniestro y atávico decide hacerse con el protagonismo, todo se vuelve radical y grotesco.

Metro en mano, AJ se enfrenta a la radicalidad de la idea de Barbarian
Metro en mano, AJ se enfrenta a la radicalidad de la idea de Barbarian

Cregger sin embargo no deja que nos regocijemos en esta nueva plaza de terror, y juega con el espectador dando unas pinceladas al funesto origen de lo que nos espera en el sótano de esa apacible casa Airbnb, y ya de paso explota otra vertiente, la comedia macarra apoyada esta en el movimiento #MeToo y la especulación inmobiliaria… curiosa mezcla. AJ (Long) es un actor caído en desgracia a los 30 segundos de su presentación, y aire fresco para que la segunda parte de la película sea el complemento perfecto de la tensa primera. Y hasta aquí llego, sigo pensando que aun pasada un semana de su estreno en Disney+ lo mejor es no seguir entrando en detalles, porque la bueno de Barbarian es saber poco o nada, sencillamente ver, sorprenderse y disfrutar hasta ese grotesco final. Gloria bendita, si señor.

Nunca sabes lo que uno se puede llevar en una maleta de viaje, Barbarian te lo cuenta
Nunca sabes lo que uno se puede llevar en una maleta de viaje, Barbarian te lo cuenta

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

Hace tiempo que no me paso por aquí, y qué mejor razón que hacerlo para dedicarle un rato a ¡Nop! (Nope), lo nuevo del siempre intrigante y sorprendente Jordan Peele. El tercer superlativo trabajo como director y guionista del responsable de Déjame salir (Get Out) y Nosotros (Us), navega en un mar que rememora eternos iconos de años atrás, con reflejos evidentes de los inmortales Spielberg o Shyamalan, pero otorgando personalidad al trabajo final, explorando el horror, la comedia, la grandiosidad de las grandes aventuras… y el western salido de las piezas musicales, obras maestras, compuestas por el virtuoso Michael Abels.

OJ Haywood y Emerald Haywood, foto de familia
OJ Haywood y Emerald Haywood, foto de familia

No lo voy a negar, soy de esos que de forma irracional adoran el cine que hace Jordan Peele. Su enfoque del error moderno, ese que muchos gustan denominar como terror elevado, es singular y diferente, siempre complejo de asimilar a primera vista, repleto de secretos, imposibles, giros y más giros, de esos que seguramente pueden acabar volviéndote tarumba o dejarte el culo roto. De ¡Nop!, extraño título el elegido pese a ser una especie de traducción directa de la expresión americana, pero en realidad un acrónimo de No Of Planet Earth, poco se puede y se debe decir.

Si no lo ves, no lo crees
Si no lo ves, no lo crees

En modo breve comentar que la familia Haywood tiene un rancho. Sus caballos, famosos en otro tiempo, caen en desdicha el día que el viejo Otis Haywood Sr. (ese mítico Keith David), fallece en extrañas / rocambolescas circunstancias atravesado por una moneda . Su hijo OJ, Daniel Kaluuya es el amo, dirige un negocio en caída libre, mientras que su hermana Emerald (Keke Palmer), hace de su capa un sayo. Un día algo pasa y ante OJ y Emerald se abre la puerta de lo imposible, lo inconcebible y lo irracional. Del deseo por ser el centro de atención de todos, y de hacerse de oro en cero coma, se nos traslada a un aventura repleta de momentos escalofriantes, donde la tensión no deja de presionarte. Ahí es donde ¡Nop! visita y enarbola una bandera que tributa a lo bestia evocando mitos de la aventura fantástica como son Tiburón (Jaws), La guerra de los mundos (War of the Worlds), Señales (Signs), Encuentros en la tercera fase (Close Encounters if the Third Kind) o Jurassic Park / King Kong.

Obsesionados por el misterio de ¡Nop! los hay en todas partes
Obsesionados por el misterio de ¡Nop! los hay en todas partes

Entre medias hay espacio para un desconcertante pasado en forma de serie de televisión, tan de moda ahora, donde de vemos en modo espejo miniaturizado un reflejo de lo que ocurre a lo largo de la historia principal… ¡Nop! es además obsesión por el cine, por llevar al límite de lo imposible, sobrepasándolo, las ideas mas arriesgadas. Está claro, en ¡Nop! tenemos evidentes equivalentes a Brody, Hooper o Quint… ese Michael Wincott deseoso de llevar todo más allá como hiciera un desquiciado Robert Shaw en el clásico del verano, o el tecno adicto Brandon Perea, también tenemos una especie de Roy Neary en la piel de Steven Yeun… vamos, que hay de todo en el maravilloso film de Jordan Peele.

Lo dicho, en lo más alto de este año, cine de terror, pero cine de aventuras, comedia, fantasía… gloria bendita.

Un cartel diferente de ¡Nop!
Un cartel diferente de ¡Nop!

Los comentarios están desactivados
 

Hace ya unos días llegó a la pequeña pantalla, servicio de streaming Disney+, Prey de Dan Trachtenberg, una nueva visita de la famosa criatura Depredador, pero desde un punto de vista bastante diferente. Tras casi 40 años de historia a sus espaldas, la creación de Jim y John Thomas se reinventa trasladando la acción a un momento impropio y para nada esperado, amén de cambiar las reglas hasta ahora establecidas. La costumbre siempre ha sido ver a los protagonistas de los diferentes films de la saga armados hasta los dientes, con potencia de fuego como para arrasar un edificio completo, y, por qué no, relativamente ciclados y muertos de calor… Prey da un giro de 180 grados y nos propone enfrentar al humano contra el monstruo unos cuantos siglos atrás en el tiempo y, para rizar el rizo, con una joven india con ansias de demostrar como centro de la aventura.

Amber Midthunder, presa y cazadora en Prey
Amber Midthunder, presa y cazadora en Prey

Prey transita en dos terrenos muy diferentes. Dentro de la evidente incredulidad de la saga Predator tras su gloriosa y musculosa primera parte, Prey no cae en las rocambolescas y pizpiretas aventuras de Depredador 2, con ese increíble Danny Glover brincando por los tejados de esa calurosa Los Ángeles mientras que Gary Busey ponía caras, pero tampoco se pasa de vueltas visitando descarriados sectores estelares como en Predators, ni pergeñando gamberras batallas épicas cargadas de locos momentos como las vividas en Predator, la de Shane Black y Fred Dekker de 2018. Prey digamos que es más costumbrista, fiel a la idea original de un Depredador cazando, pero libre como la tribu de indios que se enfrentan a invasores diversos… depredadores todos ellos venidos al caso. Trachtenberg, director de la muy molona Calle Cloverfield 10 (10 Cloverfield Lane), se embarca en una historia complicada, con una historia donde prima lo tribal / invasor sobre lo sobrenatural llegado del espacio hasta, claro está, que la criatura decide dar el primer paso… (en ese momento gloria bendita).

El nuevo Depredador que vemos en Prey... un modelo atípico
El nuevo Depredador que vemos en Prey… un modelo atípico

Dentro ya de ese lo admito / no lo admito, Prey funciona bastante al límite, sobre todo por los antecedentes que nos han contado desde hace ya casi 40 años y donde primaba el músculo siempre. Se toma su tiempo, largo todo sea dicho, para presentar lo que podría ser un primer encuentro entre un humano y un Depredador. Empodera a una mujer, en tiempos donde dudo que este concepto si quiera se planteara, y propone el film como un reto para alcanzar el grado de madurez de la protagonista, al tiempo que establece unos convincentes nexos entre este film y sus futuros antepasados. Ese trabuco de Raphael Adolini de 1715 que vimos en Depredador 2 y del cual ya se pretendió dar sentido en el cómic "Predator: 1718", creado por Henry Gilroy y Igor Kordey, y publicado en julio de 1996, ese "si sangra, podemos matarlo" de Dutch (Arnold Schwarzenegger) repetido por Taabe (Dakota Beavers), etc. Además, todo apunta a primer encuentro por la actitud de la criatura, cazando una cobra, un lobo, un oso y acto seguido, un ser humano. El Depredador además va un poco en modo berserker, no parece estar tan preparado como en futuros encuentros, por lo que da más sensación de que sí, esta podría ser la primera vez que humano y criatura se ven las caras.

En definitiva, Prey mola, funciona mejor en sus descontrolados últimos 30 minutos donde el cruce entre Depredador y ser humano se establece, pero por otro lado palidece en la construcción de la historia durante unos largos 60 minutos… aunque sea para probablemente establecer el origen. Se puede ver y desde luego disfrutar.

Uno de los pósters de Prey
Uno de los pósters de Prey

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

Al fin he podido ver otra de mis añoradas esperanzas de este año, y que para hacerla más desesperante ha caído en medio de un extremadamente caluroso verano de 2022. Resulta que Alex Garland, director de la maravillosa Ex-Machina y Aniquilación (Annihilation), y guionista de la no menos brutal Dredd, La playa (The Beach), 28 días después (28 Days Later…) o Sunshine, y responsable de esa curiosa rareza metafísica que es "Devs", se nos embarca en Men, una propuesta prioritariamente rara, o muy rara, que fusiona el terror más bendito, adornado con un fondo folk horror, aspectos de pura ciencia ficción y esencias personales amén de vivencias dolorosas y catárticas.

Harper en uno de sus momentos de crisis existencial
Harper en uno de sus momentos de crisis existencial

Men nos cuenta el viaje de redención de Harper (Jessie Buckley) tras haber perdido, ¿suicidio o paso en falso?, a su marido James (Paapa Essiedu). No sabemos exactamente en qué momento del duelo Harper se va a la campiña inglesa con idea de pasar unos días en un caserón comandado por Geoffrey, la primera encarnación de un superlativo Rory Kinnear, actor que veremos adoptar diversas formas / entidades en Men. El film de Garland, o una posible percepción del mismo, plantea una historia donde la violenta relación padecida por Harper se ve reflejada, merced a una simbiosis de su subconsciente, en algún tipo de grotesca entidad que rodea el bosque donde se encuentra la casa. De alguna forma James está presente, ya sea como niño, casero, ser planta, cura, policía o gamberro de bar. Los papeles de Rory Kinnear son en el fondo James, o al menos lo es ese ser que encarna el icónico actor y que vive debajo de un puente, y por ende son la representación de la misoginia como tema crítico a tratar.

Rory Kinnear como el hombre planta que refleja la actitud de James
Rory Kinnear como el hombre planta que refleja la actitud de James

Garland narra una historia plagada de metáforas que reflexionan sobre la tóxica figura masculina de la relación que ha terminado, ya de paso, y para liarla parda se saca la chorra y nos adentra en una locura multiforme, donde el trabajo de efectos visuales parece sacado de la perversa y extrema mente del genio de los FX grotescos Screaming Mad George (el visionario tras las tortuosas suculencias de Society por ejemplo). A otro nivel está también el uso del color en la fotografía, con tonos naranjas rojizos quemados que transmiten el peor de los terrores en la pareja, frente al aprovechamiento del verde como paleta para una campiña donde lo que sea que vive en el bosque tiene más que decir. Rob Hardy, habitual de Garland hace un trabajo maravilloso, ala. La música, como siempre, cosa de Ben Salisbury y Geoff Barrow, acompaña.

Uno de los momentos de castigo... fruto prohibido, en los tiempos que corren
Uno de los momentos de castigo… fruto prohibido, en los tiempos que corren

En fin, Men mola, es un film muy raro y francamente no dejará conforme a todos los que lo vean. Tiene su chicha, toca un tema espinoso y desagradable, y los envuelve de terror y folklore, fondo religioso, etc. De regalo, los últimos 20 minutos más desconcertantes de lo que van de año.

Póster de Men de Alex Garland
Póster de Men de Alex Garland

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

Hoy era el día para participar en una charla en el Fancine de Lemos 2022 con motivo de la exposición permanente del MUVI y centrada en la relación entre el cine y los videojuegos, pero el COVID no atiende a compromisos, no te preguntar si ahora te viene bien… te toca, te machaca y te deja enclaustrado cual monja de clausura. En fin, pese a la tristeza y frustración, toca regresar al blog… que hace ya casi dos meses que no lo visito. La última grata sorpresa que me echado a los ojos ha sido The Black Phone, el regreso de Scott Derrickson tras su breve periplo por el universo Marvel, ahora convertido en multiverso de locura (intentaré dedicarle un rato a Sam Raimi también).

Finny... el prota
Finny… el prota

The Black Phone es una nueva pequeña joya, delicia que cabalga a lomos del terror y el thriller, de los sobrenatural y la aventura teenager que el padre del hijo solía explorar con bastante frecuencia. The Black Phone es una adaptación del homónimo relato de Joe Hill, hijo de su ilustrísima eminencia Stephen King… y se nota, vaya que si se nota. Desconozco la obra, pero si Derrickson, acompañado por su inseparable co-guionista C. Robert Cargill (inseparables desde la magnífica Sinister), han plasmado el tratamiento de personajes de la obra de Hill, no queda más que quitarse el sombrero… negro. The Black Phone es un film muy sencillo repleto de esos tantos clichés que hemos visto en un buen ciento de películas: que si los abusones de turno; que si el colega malote que en el fondo es mejor amigo del prota y que de paso le enseña mates; que si ese momento de la pre adolescencia donde te gusta esa compañera de clase con la que no te atreves pero que sin embargo se interesa por ti; que si el padre que pega a sus hijos… en fin, todos y más. Sin embargo, Derrickson y Cargill nos envuelven con estos clichés para decorar una historia tétrica, perversa pero fabulosa, entretenida, muy bien filmada y, por qué no decirlo, resulta casi perfecta.

El villano... una de sus caras
El villano… una de sus caras

The Black Phone cuenta la historia de Finny (Mason Thames), el típico chaval que no tiene media hostia, con una hermana (Madeleine McGraw) que habla por los codos y que va al colegio porque le mandan, ya que las tortas y los abusones le esperan a partes iguales. Un misterioso personaje que rapta niños, y un secreto que no voy a desvelar, dan forma a una absorbente historia que ya de paso cuenta con uno de esos repartos teen que molan. Todavía recuerdo cuando vi Super 8 de J.J. Abrams y allí estaban Joel Courtney o la flipante Elle Fanning, aun ahora si lo piensas, ese reparto de la gloriosa "Stranger Things" (en su primera temporada) era pura química, y ahí están algunos de ellos… y en The Black Phone pues ojo sobre todo con Thames. Añadidle a un muy perturbador Ethan Hawke, una máscara diseñada por el icónico y ya jubilado Tom Savini, y ya está. Una historia que funciona como un tiro pese a que muchas cosas pensarás que ya las has visto.

En fin, eso, The Black Phone ahí se coloca, en la parte superior en cuanto a mejor terror de este 2022, si bien navegue en un mar donde el miedo, los sobrenatural y la aventura más teenager, se mezclan para dar como resultado un caldo primordial de los buenos.

Cartel de The Black Phone
Cartel de The Black Phone

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

Vale, sé que llego tarde y que ahora debería estar hablando de Doctor Strange en el multiverso de la locura… pero no, admito que voy con forzado retraso y hoy me dedico a escribir sobre X de Ti West, la última gran propuesta del cine de terror y, por lo pronto, la primera joya de género de este 2022 (esperada eso si).

Mia Goth, rutilante estrella en X... aquí encarnando a Maxine
Mia Goth, rutilante estrella en X… aquí encarnando a Maxine

Valga decir que Ti West es un director bastante irregular, responsable de obras referentes dentro del terror moderno como pueden ser La casa del diablo (The House of the Devil) o el found footage The Sacrament, pero también padre de cosas más flojeras como Los huéspedes (The Innkeepers), aunque es de esos pocos que decidió abandonar el género y abrirse a otras propuestas diferentes como el notable western El valle de la venganza (In a Valley of Violence), curiosamente su última incursión en cine antes de dedicarse a peregrinar por el mundo de la televisión con episodios en series como "Wayward Pines", "Tales from the Loop" o "Them". Seis años de sequía después West regresa, y lo hace por la puerta grande, la de mayor tamaño que podáis imaginar, con A24 confiando ciegamente en este su periplo, y no… X no es terror elevado, el gloria bendita.

Brittany Snow como Bobby-Lynne, y Kid Cudi como Jackson, pareja con sofocante química
Brittany Snow como Bobby-Lynne, y Kid Cudi como Jackson, pareja de sofocante química

X es un viaje al pasado, merced a un excelso trabajo de adaptación en su estética, un regreso a aquel cine que poblaba pantallas hace muchos años en las salas de cine más de pueblo a lo largo y ancho de los USA (las sesiones grindhouse) con esa estética caduca pero singular, sin prejuicios, regada con generoso gore, mucha mala baba, bastante humor negro y referencias a iconos cinematográficos de aquellos días (el lago de Viernes 13 de Sean S. Cunningham, la mansión de La matanza de Texas de Tobe Hopper, o hasta un guiño a La noche de Halloween de John Carpenter al hacer uso de "Don’t Fear the Reaper" de Blue Öyster Cult). X es una de horror redneck con un equipo de rodaje de cine porno setentero haciendo frente a un matrimonio de ancianos en medio de la nada. Una casa, su granero, un lago cercano… suficiente para construir una historia malsana, por momentos muy enfermiza, pero donde West logra algo sumamente complicado, hacer que el corto reparto que riega su mejor film hasta la fecha sea sencillamente maravilloso, lo que hace que disfrutes si cabe más con cada minuto de metraje.

La espalda de Mia Goth en X... y en ese referencia lago
La espalda de Mia Goth en X… y en ese referencia lago

La historia de X transcurre en un breve plazo de 24 horas. Un día con su noche: un día donde se rueda una porno setentera; y una noche donde pasa lo que todos sabemos que va a pasar… asesinatos. West hace algo muy inteligente y nos adelanta el desenlace final, ocultando eso sí quiénes se encuentras debajo de las sábanas que han posado los marshall de rigor sobre los cadáveres. Tampoco hay mucho secreto en la autoría de los crímenes, tenemos por un lado al personal de la futura peli porno con director, actor principal, un par de actrices, el cámara (Owen Campbell) y la técnica de sonido (Jenna Ortega), y por el otro a un matrimonio de ancianos. Ojito a la jugada maestra de West, otra más, la magnífica Mia Goth es Maxine, actriz no de método, adicta a las drogas y musa de Wayne (Martin Henderson), pero al tiempo es Pearl, la anciana esposa de Howard (Stephen Ure)… y que junto a su marido y el efecto causado por los telepredicadores tienen un particular sentimiento hacia los desviados, pervertidos, y demás cochambre surgida en esas décadas de inicios de gustosa depravación en formato vídeo.

No hace falta mucho para saber que de estos más de uno acabará como el rosario de la aurora
No hace falta mucho para saber que de estos más de uno acabará como el rosario de la aurora

Lo mejor que tiene X es además que Ti West no se oculta, no promete y luego no muestra. A cada minuto sabes qué va a pasar, cuando West posa su cámara sobre ese clavo en esa tabla de granero sabes qué te espera. Por lo tanto, hay sustos muy buen elaborados, pero a la vez no hay secretos, y el body count cae por su propio peso adornando una de terror gore no exenta de comedia y mucho humor negro. X es gloria.

Cartel molón de X
Cartel molón de la igualmente molona X

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

¿Cómo reinventas a un héroe eterno y casi omnipresente a lo largo de los últimos 30 años? ¿Como te haces con un hueco por derecho cuando te rodean propuestas paridas por genios a su manera como son Christopher Nolan, Tim Burton o Zack Snyder? Pues sencillo, o no tanto… gestando The Batman, la rutilante nueva magnum opus de un director de clase como Matt Reeves.

Robert Pattinson, protagonista en The Batman
Robert Pattinson, protagonista en The Batman

El ansiado regreso en solitario del cruzado encapuchado a la gran pantalla llevaba ya unos años gestándose. Cerca de siete años desde que Ben Affleck firmó para hacerse cargo del film (director, protagonista y guionista junto a Geoff Johns), al que ya tituló The Batman, y un lustro ni más ni menos desde que él mismo abandonó la silla de director del proyecto al considerarlo imposible de rodar (la presión era mucha y el tiempo poco… amén de otras razones), y dejarlo en manos de Reeves. De aquello que el otrora Bruce Wayne planificó quedan detalles como un mayor enfoque detectivesco, alejado por completo de propuestas previas, y ese aspecto noir clásico que tanto reluce en las mejores historias de Batman. No obstante Reeves, junto a Peter Craig, han creado una historia única que no se esconde al recoger detalles de tiempos pretéritos para acabar siendo única de principio a fin.

Selina Kyle y Batman, tenemos el antes, falta el después
Selina Kyle y Batman, tenemos el antes, falta el después

Es The Batman una obra oscura, violenta y brutal. Catártica en tanto en cuanto recupera la esencia más detectivesca del icónico personaje creado por Bob Kane y Bill Finger, bañada de corrupción en las altas esferas, de obligados mafiosos como los que se ocultan en por ejemplo tras "El largo Halloween" de Jeph Loeb y Tim Sale, y de icónicos villanos reimaginados en una Gotham de perpetua noche, lluvia interminable, seres taciturnos y mucho vicio. Es The Batman perturbadora, escabrosa, espeluznante, y muy pero que muy negativa, acomodada en esa vertiente malsana del serial killer sobre el que profundizaron en la fabulosa Zodiac, y no menos en el terreno de lo espeluznante y grotesco que resultaba ser John Doe en la enfermiza Seven. Si, Matt Reeves sabe muy bien qué aprovechar, y nada mejor que transformar a The Riddler, superlativo "no he roto un plato" Paul Dano, en una disparatada versión extrema de los asesinos comentados anteriormente. Y ojo, que nada tiene que escatimar este del mismísimo Joker de Phoenix o al Bane de Hardy, la anarquía como arma poderosa, el uso de las redes sociales y los medios como nueva voz… The Batman es clásica pero al tiempo moderna.

Paul Dano como The Riddler, perturbador y perturbado
Paul Dano como The Riddler, perturbador y perturbado

Pero The Batman es más. Ronda de lleno el terror más referencial con ese inagotable batmóvil que, como salido del infierno, muta en una especie de Plymouth Fury de 1958 (oda a John Carpenter), y que sin pararse ante nada protagoniza una de las persecuciones más cercanas al infarto que se hayan visto en mucho tiempo. Es también truculenta, en tanto en cuanto su gran villano parece haberse formado con los juegos que conocimos en esos inicios de la saga Saw. Es The Batman devota de los cómics que adapta, y donde cómo ellos ofrece un relato en forma de voz en off que recuerda a todas esa viñetas donde el señor de la noche bombardeaba con sus pensamientos al ávido lector que se encontraba al otro lado. También es una propuesta arriesgada donde surge el lado más podrido y oscuro de la familia Wayne, y donde Bruce, mola un rato largo ese pedazo de actor que es Robert Pattinson, no duda en apoyarse en ese Jim Gordon (Jeffrey Wright) casi tan omnipresente como él… menuda dupla de detectives están hechos.

Un irreconocible Colin Farrel como Oz... futuro Pingüino
Un irreconocible Colin Farrel como Oz… futuro Pingüino

Y todo sigue asentándose en The Batman. La sensualidad de Zoë Kravitz como la ladrona Selina Kyle, rodeada cómo no de gatos, la presencia de Colin Farrel como el muy cínico Oz, o John Turturro como Carmine Falcone, capo. Falla, eso si, estrepitosamente Andy Serkis como un infumable Alfred, desbocado y nada asentado en lo que el personaje necesita. Decora una superlativa banda sonora creada por Michael Giacchino, a mil millas de piezas previas, pero que no duda en suscitar ese "esto me suena a aquellos otros compositores"…

Gordon y Batman, detectives
Gordon y Batman, detectives

En definitiva, un peliculón que agradece sus tres horas, donde entretiene, te mantiene tenso, te atormenta y te sume en la versión más gótica del personaje desde la visión de Tim Burton, pero que al tiempo propone el enfoque más detectivesco del personaje hasta la fecha. Joya que debe tener una prometedora secuela…

The Batman
The Batman

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en
 

A ritmo de Bullet Shields uno se pone a escribir sobre Texas Chainsaw Massacre, el retorno de otra de las sagas slasher terror más longevas… ya quedan menos sin su ansiada vuelta a la palestra. Esta secuela directa del ya archiclásico de Tobe Hopper, y que por lo tanto reescribe el pasado de la misma forma que hicieron David Gordon Green y Danny McBride con la carpenteriana La noche de Halloween (Halloween), es una fresca oda al "hago lo que me da la gana y defino un nuevo punto a seguir que si alguien quiere continuar bienvenido sea". Ya de paso se apuntan al efecto regreso al pasado y nos saluda Sally Hardesty (Olwen Fouéré), la nueva y ajada cara de la única verdadera superviviente (la original actriz Marilyn Burns falleció en 2014).

No saben dónde se meten estos influencers
No saben dónde se meten estos influencers

Está claro que La matanza de Texas, como saga, siempre ha ido un pelín por libre, como otras tantas en el sector horror. Tenemos secuelas variopintas y excesivas (ese combate de motosierras con Dennis Hopper en modo loco vengador o el transleatherface de La nueva generación de 1994), precuelas que se pasaron por el forro el supuesto canon (la del dúo francés Bustillo / Maury), y/o reboots que vinieron a contar lo mismo, pero de otra forma (el raro mejunje formado por los films de 2003 y 2006). Estamos ahora en 2022 y los incombustibles Fede Álvarez y Rodo Sayagues (los responsables de esa maravilla del gore más macabro y al alcance de todos que es la Posesión infernal del 2013), ponen en manos del debutante David Blue Garcia una aventura sin igual. ¿Cuál es el común denominador de esta saga de matarifes y motosierras? Pues el villano Leatherface, ¿cómo haces entonces para hacer una secuela al film del maestro Tobe de 1974? Pues te plantas 46 años después y descubres que el loco Caracuero tuvo una vida de recogimiento tras la matanza aquella del asfixiante calor y la chicharra cojonera.

Influencers convertidos en carne picada, despiporre sin control
Influencers convertidos en carne picada, despiporre sin control

Por otro lado, ¿qué puedes hacer para que la historia tenga otra vez sentido y no cuente de nuevo lo mismo de siempre? Pues llega con dar una vuelta de tuerca bastante jocosa y divertida en la que Leatherface (Mark Burnham, un curioso casi fijo en la filmografía de Quentin Dupieux) se libere de su monacal represión y plante violenta venganza contra un grupo de mamelucos influencers. El chef mediático Dante (Jacob Latimore), su prometida Ruth (Nell Hudson), su socia Melody (Sarah Yarkin) y la hermana de esta, Lila (Elsie Fisher), han comprado el pueblo abandonado de Harlow y plantean montar una especie de comuna influencer. Una mala decisión que provoca el desahucio de la señora Mc provocará un nuevo despertar en Leatherface. Instragramers, Twitteros verificados, TikTokers… todos descansarán en piezas tras la hora y media de película. Espero que salga algún día una versión más R que esta estrenada en Netflix, porque hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien en cuanto a escenas gore como con las secuencias de la parte de atrás de la furgoneta del sheriff, o la sesión de liposucción a las bravas del autobús de famosetes.

Un viejo conocido dispuesto a vestir su máscara otra vez
Un viejo conocido dispuesto a vestir su máscara otra vez

¿Merece la pena entonces Texas Chainsaw Massacre? Pues si, entretenida es desde luego, se toma a si misma muy poco en serio sobrepasando los límites de obras previas de la saga, y sirve para ampliar el bodycount de la franquicia con modos dignos de aplauso a la originalidad. Es simpática y la corta hora y media que dura bien lo merece. Ojo, hay que quedarse hasta el final de los créditos.

Cartel de Texas Chainsaw Massacre
Cartel de Texas Chainsaw Massacre

Los comentarios están desactivados
Publicado por Uruloki en

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Llévame a lo más alto!